Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) acordaron ayer empezar a trabajar en nuevas medidas fiscales que permitan gravar de forma justa la actividad de las empresas digitales. Con este fin han encargado a la Comisión Europea que presente una propuesta que estará lista en la primavera del 2018.

«Hemos pedido a los expertos de los estados miembros y a la Comisión Europea que trabajen hacia soluciones tanto a largo como a corto plazo», aseguró el ministro de Finanzas estonio, Toomas Toniste, cuyo país preside la Unión Europea este semestre, en una rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE celebrada en su país.

Los Veintiocho han debatido sobre la necesidad de buscar soluciones para que las grandes compañías digitales, como Google, Facebook, Amazon y Apple, paguen un volumen justo de impuestos en los países europeos. Tras el consenso alcanzado, la Comisión elaborará una comunicación que contenga una evaluación del problema, los retos, los modelos de negocio o las alternativas legislativas disponibles, entre otros elementos, antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 29 de septiembre en Tallin.

PROPUESTA INICIAL / Francia, España, Alemania e Italia llegaron al debate con una propuesta conjunta para crear un impuesto sobre la facturación de estas empresas, cuya recaudación permita compensar en parte lo que estarían dejando de abonar en impuesto de sociedades. Al plan se han sumado oficialmente otros seis países --Austria, Bulgaria, Grecia, Portugal, Rumanía y Eslovenia--, que han firmado la declaración impulsada por París, si bien el ministro español de Economía precisó que «más de 20 países apoyan» la idea, lo que permitirá generar «presión política» para que salga adelante.

El problema radica, argumenta la UE, en que las grandes empresas digitales escapan al impuesto de sociedades porque este se aplica en función de dónde se sitúe su sede física, sin tener en cuenta su presencia digital o en qué jurisdicciones está generando valor. Ejemplo de ello es que un tribunal francés exoneró en julio a Google de pagar 1.115 millones de euros a la hacienda gala por no tener una estructura «estable» en el país.

«Aunque la solución a medio plazo debe venir vía el impuesto de sociedades y la definición de establecimiento permanente, las dificultades de tener una solución global son tales que es necesario actuar a corto plazo porque mientras estamos viviendo circunstancias (en las) que hay empresas del ámbito digital que no pagan impuestos casi en ninguna jurisdicción», dijo Guindos.

La solución final debería adoptarse a nivel global, en acuerdo con los países de la Organización Europea para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y el G20, pero mientras esto llega es necesaria una propuesta a nivel de la UE, explicó el ministro estonio.

La propuesta no se concretará hasta dentro de meses, pero el consenso se anuncia difícil, en particular porque las decisiones sobre fiscalidad requieren unanimidad.

ALGUNOS ESCOLLOS / La idea de una tasa compensatoria se ha topado con la reticencia de Luxemburgo, Dinamarca o Malta, aunque la principal detractora es Irlanda, según fuentes presentes en la reunión, tradicionalmente celosa de su modelo fiscal de bajo impuesto de sociedades. «Si va a cambiar todo el sistema de imposición uno tiene que mirarlo globalmente, no parcialmente, porque implica a Estados Unidos y a China», dijo el ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna.

El temor de algunos países es que las medidas sean percibidas por Estado Unidos, país de origen de los gigantes digitales, como un ataque a sus empresas, o que se pierda competitividad respecto a China.