Pese a las sombras de desaceleración que planean sobre las economías europeas, el mercado de trabajo sigue avanzando y precisa cada nuevo trimestre que deja atrás de más manos. La media de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) cerró el 2018 con el 2,2% de puestos de trabajo vacantes, su máximo histórico desde que la oficina estadística de la UE, Eurostat, ofrece registros. España, pese a ser el tercer país con menos ofertas de empleo disponibles, acabó el año con su mayor nivel desde el 2011, con el 0,9%.

Los países que más demanda de empleo sin satisfacer registraron en el 2018 se concentran en el norte del 'Viejo Continente'. La República Checa fue el país con mayores cifras, donde el 5,5% de las ofertas de empleo se quedaron huérfanas del candidato idóneo. Le siguió Bélgica, con el 3,5%, y Alemania, con el 3,1%, cerró el 'top 3'. El mercado de trabajo checo acumula en los últimos ejercicios una tendencia claramente expansiva, con un paro del 2,2% en el 2018 y un número de vacantes disponibles que no ha dejado de aumentar desde el 2013, cuando la cifra que en el 2018 cerró en el 5,5% era del 0,9%.

España, por su parte, sigue un guión similar al de Chequia, con reducciones progresivas del desempleo (2018 cerró con una tasa del 15,3%) y aumento del número de ofertas de trabajo que quedan sin cubrir, aunque a unos ritmos mucho más distanciados. Pese a cerrar el 2018 con su mejor registro desde el 2011, cuando el número de vacantes fue del 1%, se mantiene un año más como uno de los estados con menor disponibilidad de empleos. En el 2018 empató con Portugal (0,9%) y solo fue superado, negativamente, por Grecia, con el 0,6% de puestos de trabajo vacantes.

En la media de las 28 economías que forman la UE, el sector con mayores demandas sin cubrir es el de servicios, con el 2,6% de vacantes. La industria y la construcción, por su parte, cerraron el 2018 con una cifra del 2,1%.