El análisis provisional de la investigación lanzada en marzo por la Comisión Europea concluye que existe un desvío de las exportaciones de acero hacia la Unión Europea como consecuencia de las medidas proteccionistas introducidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ante Bruselas ha decidido pasar de nuevo a la acción e imponer medidas provisionales de salvaguarda para proteger a la industria del continente. Serán de aplicación desde este jueves.

“Los aranceles de Estados Unidos están causando un desvío en el comercio que podría dañar gravemente a productores y trabajadores. No nos queda más remedio que introducir medidas de salvaguarda provisionales”, ha anunciado la comisaria de comercio, Cecilia Malmström. Las medidas, que serán aplicadas de forma provisional durante 200 días, afectarán a 23 categorías de productos de acero a las que se impondrá un arancel del 25% en caso de que las importaciones superen la media registrada durante los últimos tres años.

Según Bruselas, la decisión garantizará que el mercado permanecerá abierto y se mantienen los flujos comerciales tradicionales. La cuotas se aplicarán por orden de llegada y en esta fase no estarán dirigidas a países individuales en concreto. La medida permite excluir a los productos de ciertos países en vías de desarrollo si representan menos del 3% de las importaciones totales. También quedarán excluidos los países del Espacio Económico Europeo (Noruega, Islandia y Liechstenstein) por sus estrechos vínculos económicos con la UE.

Las medidas, que se suman a los aranceles del 25% impuestos por la UE en represalia a Estados Unidos y a la denuncia ante la OMC, podrían llegar a principios de 2019. Según la patronal europea del acero (Eurofer), las exportaciones han aumentado un 10% en el primer trimestre del año -en algunas categorías más de un 20%- así que consideran “vital” la introducción de medidas de salvaguarda para evitar que se produzca una inundación de acero de terceros países. No todo, sin embargo, es satisfacción. La asociación europea de fabricantes de automóviles (ACEA) la introducción de cuotas a la exportación será dañina para la competitividad del sector.