Dos años después de salir de la lista negra europea de paraísos fiscales, Panamá vuelve a formar parte de las jurisdicciones de terceros países que no cooperan fiscalmente. Los 27 ministros de economía y finanzas de la UE han decidido sumar de nuevo a este país, así como a las Islas Caimán, Islas Seychelleu y Palau, con lo que son ya doce los territorios que vuelven a engrosar este listado junto a Samoa americana, Fiji, Guam, Omán, Samoa, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes y Vanuatu.

El país latinoamericano había sido retirado de la lista en 2018, tras comprometerse a realizar reformas, pero los gobiernos europeos han decidido incorporarlo tras constatar que las autoridades panameñas no cuentan todavía con la calificación de amplia conformidad del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con fines fiscales respecto al intercambio de información a petición previa.

Tres semanas después de la salida del Reino Unido de la UE también entran en la lista las Islas Cayman por no disponer de medidas apropiadas para evitar el establecimiento de estructuras extraterritoriales; Palau, por no aplicar el intercambio automático de información y no haber firmado y ratificado una convención de la OCDE; así como Seychelles porque no ha adoptado medidas para evitar la existencia de un régimen fiscal pernicioso.

Turquía seguirá en la gris

De momento quien escapa a la lista negra es Turquía. El Gobierno turco se había comprometido a aplicar el intercambio automático de información para finales de 2019, bien a través de la firma de un acuerdo multilateral o acuerdos bilaterales y, aunque no ha cumplido, dada la importancia estratégica del país los 27 han optado por dar más tiempo al Ejecutivo que dirige Tayyip Erdogan, que tendrá hasta el 31 de diciembre de 2020 para cumplir con esta exigencia y seguirá por tanto en una lista gris (países con compromisos pendientes) junto a Marruecos, Botswana, Namibia, Australia, Tailandia o Bosnia y Hercegovina.

Dado que Turquía tiene legislación interna en marcha permitiendo el intercambio de información automática y que ha notificado a todos los Estados miembros, con la excepción de Chipre, a la OCDE debería dársele más tiempo para resolver todas las cuestiones abiertas para que el intercambio automático de información se implemente de forma efectiva en todos los Estados miembros, señala la decisión del Consejo. Solo si Ankara no cumple y garantiza que fluya el intercambio de información con los 27, incluida la vecina Chipre con quienes mantienen un enfrentamiento por las prospecciones turcas en aguas de la isla, pasará a engrosar la lista negra.

Lanzada en 2016

La decisión de los 27 también recoge que 16 países y territorios -entre ellos Bahamas, Belice, Bermudas, Cabo verde o Vietnam- han conseguido aplicar todas las reformas necesarias para cumplir con los principios de buen gobierno fiscal de la UE en el plazo acordado. La iniciativa fue lanzada en 2016 y sigue siendo la única herramienta común de la UE para evaluar los riesgos externos en relación a potenciales abusos fiscales. Según Bruselas, ha permitido que 49 países se comprometan a cumplir con criterios de buena gobernanza y eliminar un centenar de regímenes fiscales dañinos. Como parte del proceso, y desde su creación, el grupo del código de conducta de la UE ha examinado 92 jurisdicciones de las cuáles a día de hoy 9 permanecen en la lista negra y otras 33 en una lista gris en la que también figuran países como Australia, Turquía, Albania, Marruecos o Bahamas.

La UE decidió crear un listado de jurisdicciones no cooperadores a efectos fiscales a raíz de los escándalos Luxleaks o los Papeles de Panamá para luchar contra el fraude, la evasión o la elusión fiscal. Actualmente, sigue siendo la única herramienta común de la UE para evaluar los riesgos externos de abusos fiscales. Según Bruselas, ha permitido que decenas de países terceros se comprometan a cumplir con criterios de buena gobernanza y eliminar un centenar de regímenes fiscales dañinos.