"Aragón puede ponerse la medalla en cuanto a deterioro del mercado laboral durante el 2013, es la última de la fila". El líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey, resumía ayer con estas palabras el que, para el sindicato, ha sido uno de los peores años de la crisis en materia de empleo. Alastuey aseguró que la comunidad registró el pasado ejercicio "la mayor" caída en la cifra de ocupados desde el 2008, mientras que España anotó "la menor". Una evolución que ha dejado a Aragón en una "situación de emergencia" ante la que, en su opinión, hay que actuar "de forma urgente". El líder ugetista denunció en este sentido la "pasividad" del Ejecutivo autonómico, al que exigió medidas "eficaces" que "dinamicen la economía".

Durante la presentación del informe sobre el mercado de trabajo en el 2013, Alastuey criticó además que la precariedad del empleo se "intensificó" a lo largo del año pasado. Así, el número de contratos fijos cayó en la comunidad un 26%, mientras que el de los temporales creció el 12%. "Solo el 7,5% de los firmados en 2013 fueron indefinidos", lamentó el secretario general de UGT, que indicó que la duración media de los contratos "fue solo de 43 días".

Por todo ello, la central asegura en su informe que la DGA debe convocar a los agentes sociales a un "pacto por el empleo con carácter de urgencia". El objetivo, subraya, es "impulsar" la creación de trabajo. "Lo que pedimos a la DGA es que coja los presupuestos y vea de qué partidas puede trasvasar dinero para dinamizar la economía", indicó Alastuey, que aseveró que para ello "habrá que meter dinero".

A este respecto, señaló que el Acuerdo Social para la Competitividad y el Empleo (el antiguo Aespa) se queda "un poco hueco", ya que sin una inyección económica no puede ser "efectivo". Por otra parte, consideró que un Plan Impulso de un solo ejercicio "no sirve para nada", al tiempo que aseguró que, si no se pone ninguna nueva medida encima de la mesa, el 2014 será "un calco" del 2013.

Entre las "medidas de choque" que se deberían acometer, el sindicato apuesta por un plan de rehabilitación de viviendas, otro de mantenimiento de las infraestructuras de transporte, así como acciones para regenerar el tejido industrial. "Además, hay que atender a los que se quedan atrás por la crisis", dijo Alastuey, que auguró movilizaciones si se da una vuelta de tuerca a la reforma laboral.