La Federación de Empleados de Servicios Públicos (FESP) de UGT-Aragón ha considerado "aberrante" que se realicen expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en residencias de mayores, que supone que empresas "con importantes beneficios" en el sector "quieran hacer paganas de la crisis a sus propias trabajadoras, que tanto han sufrido estos meses en la lucha en primer línea".

Esta organización sindical ha pedido que estas empleadas sean protegidas y mantenidas en sus puestos de trabajo. Según UGT, en Aragón, la Residencia Santa Bárbara ha presentado un ERTE, algo que ha considerado "éticamente inaceptable" cuando, además, el sindicato ha llegado a presentar hasta tres denuncias en Inspección de Trabajo contra esta empresa durante las últimas semanas.

"La apuesta en el sector, muy castigado por la falta crónica de personal, tanto del Gobierno de Aragón, como de las empresas, debería ser el aumento de personal y la mejora de los salarios, para acabar con la precariedad laboral", ha esgrimido esta organización sindical en una nota de prensa.

Asimismo, ha enfatizado: "No podemos olvidar estas trabajadoras se han dejado la piel en los momentos más duros de la pandemia del coronavirus, dejando patente que son un sector esencial y fundamental en nuestra sociedad".

Por ello, ha considerado que son necesarias medidas urgentes para fortalecer el empleo en las residencias de mayores, para evitar que éste sea el primero de una cadena de ERTE en Aragón en el sector de la dependencia.

Más recursos humanos

FESP UGT ha pedido mayor dotación de recursos humanos, sobre todo en las categorías "más castigadas" que son las gerocultoras y el personal de limpieza, para proporcionar atención "de mayor calidad" en los centros para personas mayores.

El sindicato también ha solicitado la creación de protocolos "estrictos" de atención médica para las personas mayores una vez detectado el covid-19 en los centros residenciales y la modificación del Decreto 111/92 respecto a las ratios de personal.

Además, ha abogado por que se obligue a las empresas a que tengan un remanente de material sanitario y de equipos de protección individual y que se lleven a cabo inspecciones y controles periódicos por parte del Instituto Aragonés de Servicios Sociales en las que se compruebe que tanto el personal, como el material con el que se trabaja en los centros es suficiente.

FeSP UGT ha solicitado que se proteja el empleo en el sector de la dependencia y ha estimado que desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales "no se puede mirar para otro lado, cuando las trabajadoras de las residencias de mayores en Aragón, que han estado luchando día a día frente a la covid-19, ahora, como 'premio' a su esfuerzo, pueden verse abocadas a una cadena de ERTE".