UGT-Aragón ha reclamado que el salario mínimo se establezca en 1.000 euros al mes en cada convenio colectivo como mecanismo para combatir la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC), que ha crecido un 1 por ciento respecto al mes de febrero de 2017.

Desde el sindicato consideran que es fundamental mejorar el poder adquisitivo tanto de los salarios como de las pensiones y de las prestaciones sociales para garantizar la "sostenibilidad en el tiempo del crecimiento económico".

Solo en el mes de febrero los precios han crecido respecto al mes precedente un 0,2 % en Aragón, lo que sitúa a la comunidad una décima por encima de la media nacional, según han informado fuentes de UGT en una nota de prensa.

Por sectores, los precios han aumentado en la telefonía, el turismo, los alojamientos, la restauración y, especialmente, la electricidad.

Mientras que han caído en el sector textil, el transporte, las bebidas no alcohólicas y algunos alimentos como el pescado fresco, las carnes, las legumbres o las hortalizas.

Asimismo, UGT ha denunciado que a pesar de que se ha creado empleo en el último año, se trata de trabajo de "escasa calidad y muy mal remunerado", lo que para el sindicato sitúa a España a la "cabeza de la Unión Europea en crecimiento de la desigualdad".

Desde el sindicato han señalado que mientras que la población pierde poder adquisitivo, los beneficios empresariales han crecido a un ritmo del 5,2 % en España, de forma que "ya superan con creces los niveles anteriores a la crisis".

En ese sentido, UGT ha reivindicado la derogación de la reforma laboral como mecanismo para garantizar la mejora de los derechos laborales y para conseguir revertir los recortes en servicios públicos esenciales.