Los sindicatos UGT y CCOO rechazaron ayer el cierre de las centrales térmicas de carbón nacional por su «valor estratégico» para el país como tecnología de respaldo del sistema eléctrico y de las fuentes renovables, al tiempo que denunciaron la existencia de una ofensiva en contra de este tipo de instalaciones y de las minas que las abastecen para favorecer el peso de las nucleares y los ciclos combinados de gas natural en el mix energético nacional.

En rueda de prensa, el secretario sectorial de UGT-FICA, Víctor Fernández, consideró que este movimiento de las empresas (entre ellas Iberdrola) para cerrar las plantas de carbón «es una operación perfectamente diseñada para que se les pague las inversiones en desnitrificación y un apoyo a los ciclos combinados y a las nucleares». A este respecto, el responsable minero de CCOO, Jesús Crespo, añadió que el Gobierno traza la política energética, pero «las empresas hacen la suya y deciden qué mix energético es el más adecuado para ellas».

Por ello, pidieron un plan nacional que reconozca el papel del carbón dentro del sistema energético, ya que se trata de «un sector estratégico» para España, dando estabilidad por un lado al sistema productivo e industrial y, por otro, «con carácter social para que la energía llegue a todos los hogares», añadió Andrés Muñoz, de UGT-FICA.

Unas horas después, en la comparecencia en el Congreso, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, compartió la visión de los sindicatos y aseguró que hay intereses empresariales para que el carbón usado en la generación de electricidad sea sustituido por el gas, porque eso hace más rentables sus centrales. Nadal recordó que las renovables no pueden cubrir toda la demanda, especialmente en momentos en que hay unas condiciones meteorológicas adversas de falta de lluvia y viento, y tienen que ser suplidas con energía nuclear o carbón, o bien con gas, mucho más caro que el carbón.

«Por eso mantenemos que el carbón y la nuclear sigan en el mix» energético -diferentes fuentes de energía que cubren el suministro del país-, dijo el ministro Nadal, quien defendió el real decreto que el Gobierno quiere sacar y que amplía las causas por las que se puede denegar el cierre de una instalación de generación eléctrica.