El sector de la construcción ha perdido desde el año 2008 en Aragón unas 3.000 empresas y más de 40.000 empleos. Una sangría que en España se ha llevado por delante 1,7 millones de puestos de trabajo. Así lo denunció ayer la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT Aragón durante un foro sectorial celebrado en el centro de formación Arsenio Jimeno de Zaragoza. El sindicato subrayó en este sentido que la actividad debe jugar un papel protagonista en el camino hacia la recuperación. "Hasta que la construcción no esté en marcha la reactivación económica no se consolidará", señaló el secretario general de la federación, José Juan Arcéiz, que añadió que el ladrillo aún tardará "entre cinco y ocho años" en recuperarse y volver a los niveles del 2008.
Por todo ello, UGT reclamó a las administraciones una mayor apuesta por la obra pública y por la rehabilitación de viviendas. A este respecto, Arcéiz aplaudió el plan impulsado por el Ejecutivo autonómico para rehabilitar inmuebles, aunque indicó que el sindicato lo venía demandando desde hace dos años. La DGA acaba de publicar la primera convocatoria de ayudas a la rehabilitación en materia de accesibilidad para edificios anteriores a 1981 con un importe de 1,5 millones de euros para este año 2014 en régimen de concurrencia competitiva.
Arcéiz destacó por otra parte que la edificación de obra nueva también debe impulsar la reactivación del sector. "Antes de la crisis, en Aragón se licitaban entre 6.000 y 7.000 viviendas al año, este 2014 no llegaremos a las 1.300, pero creemos que en un futuro es viable rondar las 3.500 licencias", consideró.
El sindicato denunció en la jornada que en los últimos años viene observando una caída en el nivel de prevención de las empresas y que teme que esto se traduzca en un aumento de la siniestralidad. "En una década la mortalidad se ha reducido un 50% y ahora en España se registra un muerto cada dos días y medio", destacó Arcéiz, que apuntó que la patronal también coincide en que no se debe bajar la guardia en este sentido.
