UGT defiende que la inversión en industria es la única alternativa con capacidad de generar empleo estable y de calidad, lo que favorecería un aumento del consumo interno. Por eso, el sindicato instó ayer al Gobierno a apostar por este sector, la obra pública y la rehabilitación, gracias a su efecto inmediato en la reactivación del mercado laboral, para liderar una recuperación que, a pesar de los mensajes triunfalistas del Ejecutivo central, "no vemos por ningún lado".
"Rajoy nos quiere hacer ver una realidad ilusoria que no existe. Hemos salido de la recesión desde el punto de vista técnico --dos trimestres consecutivos de crecimiento del PIB-- pero falta mucho camino por recorrer para salir de la crisis", aseguró ayer en Zaragoza Carlos Romero, secretario general de Metal, Construcciones y Afines (MCA) de UGT a nivel federal, quien dibujó un escenario "que nada tiene que ver con el que el Gobierno nos quiere hacer creer que vivimos": un 56% de tasa de paro juvenil, un 28% de la población en riesgo de pobreza, un 40% de parados sin cobertura por desempleo, uno de cada cinco mayores de 55 años sin trabajo ni perspectivas de encontrarlo, 700.000 hogares sin ningún tipo de ingreso... "A pesar de su estricta política de austeridad, el Gobierno no ha reducido ni la deuda ni la falta de trabajo. La mejoría de la economía de la que habla no llega a la población", criticó.
ABRIR EL DIÁLOGO SOCIAL Para Romero, es fundamental que el Gobierno español fomente la política industrial mediante el diálogo social, al que "parece tener miedo porque sigue tomando decisiones unilateralmente", opinó, y resaltó el objetivo de que la industria suponga el 20% del PIB en el año 2020. Asimismo, señaló que los sindicatos están dispuestos a negociar la reforma fiscal. "Nuestra principal apuesta pasa por reducir, si no eliminar, la bolsa de fraude que en España genera 90.000 millones de euros, y que serviría para reducir el déficit público", indicó.
Por su parte, el secretario regional de MCA UGT, José Juan Arcéiz, opinó que "no habrá recuperación hasta que la actividad vuelva a los polígonos industriales, que ahora son auténticos solares". Aunque, recordó, la crisis de la construcción empezó más tarde en Aragón por la Expo de Zaragoza del 2008, a partir de ese año la caída ha sido "en porcentajes similares" al resto del país, añadió. En este sentido, Arcéiz detalló que se han perdido 3.000 empresas y 40.000 trabajadores se han quedado sin empleo en el sector de la construcción en la comunidad desde que comenzó la crisis y han desaparecido 2.900 empresas y unos 20.000 empleos en la industria. "Como ya lo fue el 2012, el 2013 va a ser un año tirado a la basura de cara a la recuperación", vaticinó.
Arcéiz también denunció que, hace ya un año y medio, UGT Aragón entregó a la DGA un plan para el sector de la rehabilitación de viviendas "que podría generar 15.000 empleos" y por el que "de cada euro público invertido, la administración recuperaría casi tres", pero "debe de seguir en el mismo cajón donde lo depositaron con mucha educación", supuso con ironía.
Romero visitó ayer Zaragoza para participar en una reunión de zona entre la Comisión Ejecutiva nacional de esta federación y responsables regionales en Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja, Ceuta, Melilla, Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana, en la que tomaron parte 170 personas. "Se tratan cuestiones internas y externas con el objetivo de acercar el debate a las comunidades y extraer conclusiones. Solo hay dos y es un honor y un orgullo que una se celebre en Zaragoza", dijo Arcéiz.
