UGT defiende que las patologías causadas por el estrés o por el acoso laboral deben ser reconocidas como síntomas de una enfermedad profesional, ya que existe una «infradeclaración» de las contingencias profesionales. Así, en un comunicado, el sindicato denuncia que estas patologías, pese a ser consecuencia del ambiente laboral, son declaradas como contingencias comunes «con el sobrecoste que supone para la sociedad en general», ya que estas enfermedades se tratan dentro del sistema público de salud.

«El trabajador enfermo, además de sufrir los efectos perjudiciales derivados de las malas condiciones de trabajo, ve reducidos sus ingresos económicos de sustitución debido a esta calificación», mantiene UGT. El 72% de los trabajadores atribuye el estrés a la inseguridad laboral; el 66%, a una carga de trabajo excesiva, y el 59%, a situaciones de acoso o intimidación, según cifras de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo recogidas por UGT. El sindicato cree que el deterioro de las condiciones laborales causó el incremento de la siniestralidad. En el 2017 fallecieron en su puesto laboral 618 trabajadores, 11 más que en el 2016 y 54 más que en el 2012.