El sindicato UGT ha incidido en la necesidad de acometer una serie de cambios sociales que permitan la mejora del actual sistema productivo con el objetivo de hacer frente al fenómeno de la deslocalización. Así lo señaló el secretario general de la organización, Cándido Méndez, durante su intervención en el acto sindical que tuvo lugar ayer en Ligüerre de Cinca, con motivo de la celebración del Día del Afiliado. La cita, en la que participaron unas 2.500 personas, también contó con la presencia del Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

Méndez recalcó que la deslocalización exige un cambio del modelo productivo basado en cinco elementos: la estabilidad en el empleo, una nueva cultura del agua, el uso racional de la energía, el fortalecimiento de la educación y la formación y el aumento de las inversiones públicas y privadas en investigación y desarrollo. Así, incidiendo en el fenómeno de la fuga de empresas, el máximo responsable de UGT afirmó que no era extraño que hubieran "incorporado en su maleta" los países recién adheridos a la Unión Europea. "Estos países tienen una mayor estabilidad en el empleo que los españoles, acometen inversiones más fuertes en el educación y su fracaso escolar es mucho menor. Este es un factor muy importante para la competitividad", añadió.

El responsable sindical valoró positivamente el nuevo talante del Gobierno central y destacó la disposición del Ejecutivo a incluir en sus actuaciones reivindicaciones del sindicato en temas como la mejora de las pensiones mínimas y la subida del Salario Mínimo Interprofesional y su traslado a la negociación en el diálogo social. Una satisfacción que también manifestó el secretario regional de UGT-Aragón, Julián Lóriz, quien subrayó que esa apertura al diálogo debe servir para "mejorar la calidad del empleo, reducir la precariedad y temporalidad laboral y abordar la siniestralidad en el trabajo, que se manifiesta de manera grave en más de un muerto por semana en Aragón".

Asimismo, una vez desaparecida la amenaza del trasvase --reivindicación de años anteriores--, Lóriz incidió en la necesidad de avanzar en infraestructuras en la comunidad. "Padecemos un secular déficit y vamos a seguir demandando su desarrollo, con firmeza y exigencia", manifestó. El líder de UGT-Aragón también se refirió a los retos de la organización para este curso, destacando el desarrollo de la negociación colectiva, el impulso de políticas sociales y el fortalecimiento de la central.

POLITICAS SOCIALES Por su parte, el ministro de Trabajo centró su discurso en los Presupuestos Generales del Estado, calificándolos de "modernos, que proporcionan estabilidad al empleo y de ser los más sociales de la historia de España, porque más del 50% de sus recursos están destinados al desarrollo de políticas sociales". "Este Gobierno tiene proyectos para todos, cumple los compromisos y defiende los valores que ayuden a conseguir un futuro mejor", añadió Caldera. En este sentido, anunció que van a presentar una propuesta legislativa que favorezca la igualdad de oportunidades.

Según el ministro, la principal preocupación del Gobierno es la precariedad en el empleo, el principal factor de desigualdad. Por ello, Caldera planteó la necesidad de que las partes implicadas en el diálogo social aborden con flexibilidad las negociaciones, "porque ello nos permitirá alcanzar un gran acuerdo para combatir la precariedad".