UGT considera que España tiene una economía más débil y quebradiza 10 años después de la quiebra del banco Lehman Brothers, que desencadenó la mayor crisis financiera y económica mundial desde 1929. La valoración del sindicato se realizó en el marco de una campaña global con más de 100 acciones puntuales y movilizaciones en Nueva York, Londres, París, Berlín, Fráncfort, Milán, Bruselas, Ámsterdam, Dublín, Oslo, Barcelona y Madrid.

En su comunicado, UGT explicó que los principales indicadores se encuentran aún por debajo de los que había en el 2008 y reclamó cambios al Gobierno en política económica, fiscal, laboral, de pensiones y de inversión. Una de las principales consecuencias ha sido el incremento de la desigualdad social.

En su argumentación, destacó que la deuda pública alcanza casi el 100% del PIB, frente al 39,5% del 2008; que la tasa de paro se sitúa por encima del 15,3% (segundo trimestre de 2018), frente al 10,4% (segundo trimestre de 2008); y que la cobertura por desempleo ha caído 20 puntos en ocho años hasta el 60%.

Además, «la intensa devaluación salarial ha supuesto una pérdida de casi 10 puntos de poder adquisitivo», aseguró el sindicato, que también ve el sistema fiscal «más injusto» porque penaliza más a los trabajadores y a las rentas medias-bajas. «Como consecuencia», añade la nota, «la desigualdad y la pobreza han aumentado significativamente», ya que el 14,1% de las personas con empleo, el 44,6% de los desempleados y el 28,1% de los niños «son pobres», lo que sitúa a España como «el cuarto país de la UE con mayor desigualdad de renta».

En estos 10 años se han multiplicado los desahucios de familias, ha caído la inversión en I+D a niveles inferiores al 2007 y se han recortado los servicios públicos en recursos y en plantillas, según UGT.