UGT considera que el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 presentado por el Gobierno no pasa de ser un «escaso y muy insuficiente paliativo para los serios problemas de acceso a la vivienda existentes en nuestro país». En las alegaciones presentadas por el sindicato al borrador de real decreto del plan destaca que «no se incorpora al mismo el impacto económico y presupuestario, y sería importante conocer de dónde van a salir los recursos para financiar el plan, especialmente si tenemos en cuenta que los tres programas que conforman la política de vivienda del Ministerio de Fomento han bajado un 20,54%».

El sindicato, además, considera que las medidas destinadas a los jóvenes resultarán prácticamente inviables para la inmensa mayoría de ellos dada la precariedad laboral que padecen. Plantea, en este sentido, que se incorpore una mayor dotación de recursos que el vigente Plan de Vivienda 2013-2016, y que se defina y concrete el programa de fomento del parque de viviendas en alquiler que debe contribuir a reforzar el débil peso de la vivienda de alquiler. España tenía en el 2016 un 77,5% de viviendas principales en propiedad y un 17,3% de alquiler, del que solo un 2% eran viviendas sociales en alquiler, lo que equivale a decir que en España no existe un parque social de viviendas en alquiler.

La falta de datos presupuestarios impide conocer el número de actuaciones que se pretende alcanzar en cada programa, el número de ayudas al alquiler que se aspira a conceder en cada anualidad del plan, o las cifras de viviendas a construir o rehabilitar; datos de los que dependerá el éxito y alcance de la norma, especialmente para valorar su impacto sobre el empleo.

L0S requisitos / Según informó el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, a principios de mayo, el Gobierno planea dar a partir del 2018 una ayuda de hasta 10.800 euros para la compra de vivienda habitual a los jóvenes de hasta 35 años que tengan unos ingresos mensuales inferiores a 1.597,53 euros (es decir, tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, IPREM), con un límite del 20% del valor del inmueble. Los beneficiarios tendrán que vivir en el piso durante al menos cinco años. También apoyará a este colectivo con ayudas de hasta el 50% de la renta para alquileres de hasta 900 euros durante un periodo de tres años.