El conglomerado Unilever, que fabrica desde los desodorantes Rexona hasta los helados Frigo, informó ayer que trasladará su sede legal de Londres a la ciudad holandesa de Rotterdam. El segundo anunciante con más peso del mundo seguirá, no obstante, cotizando en la capital británica, así como en Amsterdam y Nueva York.

Tras una reunión del consejo de administración, el gigante de productos de consumo comunicó su intención de «simplificar» dos entidades legales en una sola, con sede en Holanda. No obstante, el presidente de Unilever, Marijn Dekkers, quiso destacar que «nuestra decisión de que las divisiones tengan sedes (operativas) en el Reino Unido y Holanda subraya nuestro compromiso a largo plazo con ambos países».

El grupo insistió en que la medida no afectará a los 7.300 trabajadores que tiene en el Reino Unido y los 3.100 en Holanda. La compañía también puntualizó que la decisión no está relacionada con el brexit, la salida británica de la Unión Europea (UE). No obstante, los medios británicos subrayaron que la medida supone un revés para la primera ministra británica, Theresa May, que hace esfuerzos para impedir una fuga de empresas.