La Unión Europa (UE) ha abierto una ventana de esperanza para el sector del carbón. Los ministros de Energía de los 28 países miembros de la UE, reunidos en el Consejo Europeo, han decidido prorrogar, al menos hasta el 2025, las ayudas a las centrales térmicas que queman carbón. Con la propuesta que había lanzado inicialmente la Comisión Europea, los denominados pagos por capacidad -las ayudas extra que reciben las térmicas por estar disponibles y dar respaldo a las renovables- iban a desaparecer en el 2020. Con este acuerdo, el fin se aplaza al menos hasta el 2025, con posibilidades de llegar al 2030 si se reducen las emisiones.

En la práctica, esto supone que los estados miembros puedan subvencionar la quema de carbón hasta entonces y no hasta el 2020, como defendían las posturas más afines a la transición energética en favor de las renovables.

POSTURAS ENFRENTADAS

La postura defendida por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, se impuso a la esgrimida por el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, quien propuso que las instalaciones térmicas existentes no puedan recibir estos pagos si emiten más de 550 gramos de CO2 por kilovatio/hora a partir del 2020.

La decisión fue recibida con mucha cautela en las cuencas mineras aragonesas. Y es que, al no conocer en detalle el documento, los sindicatos prefieren no adelantar los efectos que esta prórroga podría suponer. «Esta ampliación es lo que pedía Endesa, aunque todavía nos falta conocer los detalles del texto y si en esa prórroga tendría cabida el carbón autóctono», explicó ayer el secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, que es operario de la central de Andorra.

Conocer este último punto es crucial para el futuro de la térmica turolense, ya que la planta quema sobre todo carbón nacional. «Mezclamos con mineral de importación, pero en torno a un 75% es carbón autóctono», indicó Galve.

Los sindicatos del sector tampoco se acaban de fiar de los beneficios de este acuerdo porque saben que contra la decisión del Consejo de Energía se pueden presentar alegaciones.

Con todo, y según el acuerdo alcanzado, los denominados pagos por capacidad continuarán adelante, a pesar de ser muy criticados por los grupos ecologistas, que los consideran un incentivo a las tecnologías que más gases de efecto invernadero emiten. «Los ministros de Energía europeos han respaldado el carbón y otros combustibles fósiles en lugar de las energías renovables», resumió Greenpeace.

UNA REUNIÓN DE 14 HORAS

La negociación entre los Gobiernos europeos en Bruselas para planificar la transición energética hacia una economía descarbonizada se prolongó durante 14 horas.

El acuerdo de los 28 fue a costa de rebajar el denominado «paquete de invierno» que había lanzado la Comisión. Se mantiene el objetivo de que el 27% de todo el consumo final de energía en la UE proceda de fuentes renovables en 2030, pero rebajan las medidas para cumplir ese objetivo.

Sea como sea, la provincia de Teruel es muy consciente de que el sector del carbón tiene los días contados. La Espada de Damocles se cierne desde hace años sobre una actividad minero-eléctrica que sigue siendo la columna vertebral de buena parte de la economía de la provincia y de la que dependen de manera directa en torno a 600 empleos. A día de hoy no hay alternativa industrial ni laboral en la zona a este monocultivo. El 2020 es, provisionalmente, el año marcado en el calendario para su desaparición, pero empresas mineras, sindicatos y ayuntamientos aún ven posible una prórroga que alargue la vida de la térmica.