La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Aragón mostró ayer su compromiso con la explotación familiar agraria ante la "incertidumbre" que ha provocado la Política Agraria Común (PAC). Así, el secretario general del sindicato, José Manuel Roche, advirtió de que 300 personas abandonan la actividad agraria cada año en la comunidad.

Este compromiso de Roche tuvo lugar en la celebración del I Congreso Constituyente de la organización, que se celebró ayer en Zaragoza y en el que se nombró una Comisión Ejecutiva, encabezada por Roche.

Sobre la PAC indicó que "vamos a tener que informar muy bien a estos agricultores y ganaderos para que sigan manteniendo la actividad y para que no desciendan sus rentas". El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, explicó que el eje "principal" de la reforma es el desacoplamiento de las ayudas, por lo que los profesionales abandonarán la producción, ya que los costes son más altos y los precios más bajos.

NUEVA ETAPA La organización agraria UPA es un proyecto que comenzó en Aragón hace tres años. Actualmente es una organización profesional agraria implantada en todo el territorio aragonés y que cuenta con 1.500 afiliados.

En este contexto, Roche dijo que el nuevo cargo lo afronta "con muchas ganas de trabajar y con mucho optimismo", y aseguró que su pretensión es que esta organización sea "mucho más fuerte" y "una de las más importantes del territorio aragonés".