La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Aragón y los ganaderos de Altorricón (Huesca), han solicitado al Gobierno aragonés su compromiso para que no se reduzca la vida útil de las plantas de tratamiento de purines.

Según ha explicado el sindicato agrario en una nota de prensa, se ha pedido al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad aragonés que se sume a las alegaciones realizadas por los ganaderos, especialmente los de la zona de Altorricón, a la Dirección General de Política Energética y Minas, del Ministerio de Energía.

El objetivo es que no se reduzca la vida útil regulatoria de las plantas de tratamiento de purín fijada en una Orden Ministerial, resultante de la reforma del sector eléctrico, y que se modifique a la retribución de las plantas para que se garantice su funcionamiento futuro durante los 25 años de vida útil.

La Propuesta de Orden pasa a limitar la vida útil regulatoria de las plantas de veinticinco a quince años, lo que en la práctica supone que las ocho plantas con más de quince años en España no puedan reanudar su actividad y las otras ocho que cumplen quince años en los próximos dos o tres años no tendrán un marco adecuado para acometer las inversiones necesarias para reanudar la actividad, ha protestado UPA.

En Aragón, según esta nueva orden, la planta de Altorricón no tiene derecho a percibir prima alguna, "lo que impide completamente su reapertura", han añadido desde el sindicato agrario.

Estas plantas, en total 29 instalaciones en España, "modulan y viabilizan situaciones de estacionalidad debido a la climatología y problemas en zonas vulnerables y saturadas no autosuficientes para absorber la cantidad de purines y estiércoles generados en condiciones económicas aceptables para el sector", han explicado desde UPA.

Con estas alegaciones a la nueva Propuesta de Orden de política energética, UPA pretende poner solución a lo que han definido como "uno de los mayores problemas que tiene el sector porcino": la gestión de los residuos y el control del impacto medioambiental producido por el nitrato del estiércol.

El sindicato ha señalado que el marco resultante de la Reforma del Sector Eléctrico, que modificaba el régimen retributivo de las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos, trajo como consecuencia la paralización de las plantas de desimpacto ambiental de purines de porcino con cogeneración en España, incluida la planta de Altorricón en Aragón.

En 2016 se permitió la reanudación de la actividad en algunas de las plantas, aunque la propuesta de Orden Ministerial por la que se establecen los parámetros retributivos de las instalaciones tipo aplicables a las instalaciones de tratamiento y reducción de purín, ha tenido en la práctica "un importante efecto negativo en la actividad de estas plantas", han denunciado desde el sindicato.

Según recoge la citada nota, para los ganaderos de Altorrincón, la reapertura de la planta del municipio oscense conllevaría que se puedan llegar a tratar 100.000 toneladas de purín al año, lo cual "daría solución a una parte importante del purín excedentario que se produce a nivel local".