Las organizaciones UPA-UCE y La Unión de Extremadura se han congratulado de que, tal como publica hoy "El Economista", el Ministerio de Agricultura haya decidido rechazar la solicitud del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) del Cava de limitar las plantaciones de viñedo destinadas a producir uva para este caldo.

Esta propuesta de limitación ha sido muy criticada por empresas vinícolas extremeñas, organizaciones agrarias, partidos políticos y el propio presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, al entender que suponía un freno al crecimiento de la producción de cava en la región, la cual está limitada al término municipal de Almendralejo.

Fernández Vara ya dijo en diciembre que en la entrevista mantenida con la ministra del ramo Isabel García Tejerina, ésta se mostró "muy receptiva" a la petición de Extremadura.

En rueda de prensa hoy, el secretario técnico de La Unión Extremadura, Luis Cortés, ha aseverado que sería "ilógico e irresponsable" que por parte del Ministerio se pusiese "alguna traba a un producto que se vende y que cada año tiene más aceptación".

Solo tendría sentido desde el punto de vista de las bodegas de cava catalán que "no querían tener ninguna competencia de Aragón, Valencia ni Extremadura", porque se les está haciendo "pupa en los mercados".

En este sentido, Cortés ha recalcado que la DO tiene que "defender los intereses generales de cava a nivel estatal y no exclusivamente los intereses de cuatro industrias transformadores de cava en Cataluña", que son las que "no quieren competencia y las que estaban haciendo la propuesta".

Además, ha recordado que Extremadura se ha gastado el año pasado "16 millones de euros en cambiar variedades para adaptarlas al consumo".

Cortés ha insistido en que era una "estupidez" que el Ministerio aceptase esa propuesta, máxime "cuando precisamente para este año va a ampliar en un 1 % las nuevas plantaciones de viñedo a nivel general".

"No tenía sentido que se sacase un decreto para aumentar las plantaciones a nivel general y que en las de cava, con mucha aceptación y salida en el mercado, se hubiesen restringido", ha precisado.

También se ha referido a este asunto en otra rueda de prensa la secretaria del Vino de UPA-UCE Extremadura, Catalina García, quien ha aplaudido la decisión del Ministerio con la que se "da la razón a Extremadura".

Según García, en la actualidad hay "430 hectáreas" dedicadas a la producción de cava pero "están plantadas muchas más dentro de los planes de reestructuración" con nuevas variedades en el contexto de un mercado que está "en alza".

Todo el cava extremeño "se vende y hay potencial de crecer mucho más", quizás "el doble o el triple", ha remarcado Catalina García, según la cual esto es una oportunidad que no se puede "desperdiciar".

En cualquier caso, el objetivo sería producir de acuerdo a la demanda y no por encima de lo que el mercado es capaz de absorber.