El fortalecimiento del euro y los riesgos inflacionistas provocados por el aumento del precio del petróleo llevaron ayer a la cotización del oro a su nivel más alto desde 1988. En el mercado de Londres, la onza se situó en 428,6 dólares, lo que permite pesar a los analistas que el impulso le permitirá acercarse a los niveles máximos alcazados en enero. "Con el euro donde está, el petróleo donde está y las tensiones que se avecinan por las elecciones en EEUU, podemos ver otro intento de superar los 430,5 dólares por onza", comentó Ross Norman, especialista en ese mercado, citado por Reuters.