Las ventas de alimentación y droguería con la marca del híper o del supermercado --lo que se conoce como marca blanca -- crecieron un 17% en España el año pasado en relación al anterior. Según los datos del anuario de consumo ACNielsen, la facturación de este capítulo en el 2003 alcanzó los 5.900 millones de euros (981.677 millones de pesetas).

Estos productos, que en general ofrecen un precio más asequible que otros con marca y que ya ofrecen un nivel de calidad similar, representan ya el 21% de la cesta de la compra, un punto y medio más que el año precedente.

En algunos alimentos, como en conservas, la cuota de mercado de las marcas blancas alcanza el 35%. En congelados, leches y batidos o alimentación seca, oscila entre el 29,7% y el 24,1%. En productos de droguería, la mayor cuota de mercado para este segmento corresponde a los artículos estrictamente de limpieza (el 29,8%), frente al 9,5% de los de perfumería e higiene.

En las bebidas, la penetración es muy baja "por la potencia de las grandes marcas y porque existe un componente social que evita las marcas blancas en productos que se comparten con otras personas", explica el responsable de la edición del anuario ACNielsen en España, Antonio de Santos.

DESARROLLO Según De Santos "las marcas de distribución se están desarrollando y el consumidor las valora como un elemento más a tener en cuenta dentro de la cesta de la compra". Añadió que "España está alcanzando niveles semejantes a otros países de su entorno, como Francia," en el consumo de este tipo de productos, a distancia de mercados como el Gran Bretaña y Suiza, donde es mucho mayor.