Las ventas de cigarrillos cayeron más de un 8% en 2020, hasta 2.060 millones de cajetillas, lo que supone la menor cifra de la serie histórica del Comisionado para el Mercado de Tabacos, que arranca en 1989, y la mitad de las ventas de hace una década.

Así lo ha afirmado la presidenta y directora general de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, quien ha achacado este retroceso, 182.000 cajetillas menos, al impacto de la crisis sanitaria del covid-19, que ha provocado una "drástica" caída de turistas y el cambio de hábitos por las restricciones sanitarias, al reducirse significativamente los momentos de ocio y las relaciones sociales.

De hecho, las ventas en volumen de cigarrillos ligadas al consumo por parte de turistas descendieron más de un 38% en 2020. En concreto, en comunidades cuya actividad está muy vinculada al turismo, como por ejemplo Baleares, la caída ha sido superior a la media, con un desplome del 59%.

En 2020, las ventas de cigarrillos, que suponen el 84,38% del total, alcanzaron en valor los 9.338,2 millones de euros, lo que representa una caída del 8,45% respecto al ejercicio anterior.

García-Agulló ha afirmado que el retroceso de las ventas de cigarrrillos en 2020 está ligada a unos aspectos concretos derivados de la pandemia, por lo que se trata de una situación "muy anormal".

"Lo razonable es que en el momento en el que la situación se normalice volvamos a los mismos niveles o podamos descontar aquellos efectos derivados del turismo y de las diferentes restricciones. La previsión sería de estabilidad", ha señalado.

En conjunto, la facturación del sector tabaquero cae un 7% en el último ejercicio, hasta 11.067 millones, mientras que la recaudación fiscal derivada de las labores de tabaco (Impuestos Especiales e IVA) suma 8.460,9 millones de euros, un 6,91% menos, según los últimos datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

En cuanto al resto de las labores, el tabaco para liar, que supone un 9,71% del mercado en valor, aumentó un 3,44% en 2020, hasta 1.074 millones de euros. Por su parte, los cigarros y cigarritos, que suman el 3,97% del mercado en valor, bajaron su facturación un 6,67%, en tanto que el mercado de la picadura para pipa -que incluye nuevos productos con tabaco o la shisha, entre otros- y cuyas ventas representan el 1,95% del total, subió un 39,06% en valor.

Por otro lado, la presidenta y directora general de la Mesa del Tabaco ha señalado que la evolución del comercio ilícito es un problema que tiene una relación directa con el entorno económico. "En un contexto de crisis económica, el comercio ilícito se puede favorecer en un sector donde el 77% de media es carga fiscal, por lo que una subida desproporcionada de impuestos puede desviar consumo hacia el mercado negro", ha señalado.

Un año 2021 con importantes retos legislativos

Por otro lado, García-Agulló ha destacado que la Mesa del Tabaco afronta 2021 con "importantes" retos legislativos para el sector del tabaco por la previsible apertura de la Ley de Control del Tabaco por parte del Ministerio de Sanidad, el desarrollo de la legislación de Economía Circular y la actualización de la regulación del mercado de tabaco, en un contexto "complejo" tras un año marcado por el covid-19.

En este marco de cambios regulatorios que afectarán al sector, la Mesa del Tabaco insiste en la necesidad de contextualizar el punto de partida, muy especialmente en lo relativo al control del tabaco, donde España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea, como así queda reflejado en el informe de la OMS sobre el cumplimiento de las medidas establecidas por este organismo o la 'Tobacco Control Scale', donde España se sitúa entre los 10 primeros países, por encima de países como Alemania y al mismo nivel que Bélgica.

"El sector del tabaco está altamente regulado, por ello cualquier modificación legislativa debe tener en cuenta la normativa existente, basarse en evidencia científica y datos objetivos, acompasarse a la legislación europea y contar con la participación del sector para evitar efectos indeseados en un sector tan interconectado como el tabaco", ha advertido García-Agulló, quien ha señalado que frente a las restricciones deben buscarse otras alternativas, como por ejemplo aquellas basadas en la información al consumidor.