Gianfranco Fini, vicepresidente el Gobierno italiano, reclamó ayer un cambio legislativo en el país para crear un "verdadero estatuto del inversor" que proteja sus intereses, así como una reforma que limite las relaciones entre banca y empresas privadas. La ley italiana prohíbe que las compañías tengan más de un 15% del capital de los bancos, pero en su opinión el caso Parlamat ha puesto de manifiesto que la norma es ineficaz.La plantilla italiana de Parmalat, compuesta por 4.000 personas, cobrará el salario de a diciembre mañana. Así lo informaron ayer los representantes sindicales, que también anunciaron que el lunes se reanudará la actividad con normalidad en todas las divisiones del grupo.