En EEUU, tan solo el 25% de la financiación de las empresas y del sector privado depende de la banca, ya que la bolsa y los mercados de capitales son los responsables del 75% restante. En cambio, en Europa es justo a la inversa: el 75% de la financiación de las empresas depende de los créditos de la banca, que son la sangre que garantiza la circulación correcta de la economía.

Estas cifras, facilitadas ayer por José Viñals, consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), explican por qué es fundamental para la recuperación europea que la banca empiece a bombear dinero.

Viñals, que participó ayer en la reunión anual de antiguos alumnos de IESE celebrada en Madrid, advirtió que "es fundamental resolver el problema de la banca en Europa" y alertó que, tras siete años de crisis financiera, todavía "un 40% de los bancos en el mundo no están en disposición de apoyar la recuperación de la economía", porcentaje que es más elevado en Europa.

Respecto a los test de estrés que hizo públicos el Banco Central Europeo (BCE) el pasado domingo, el alto cargo del FMI destacó que "son una muy buena noticia porque pone de manifiesto que los bancos son hoy mucho más seguros". Viñals se refirió de forma específica a los resultados obtenidos por los bancos españoles, que pasaron todos el examen: "España ha sido el país europeo que ha llevado a cabo una mayor reestructuración de su banca". "Pero ahora que el paciente ha sido dado de alta --prosiguió-- es necesario que como un atleta que se ha recuperado se ponga a correr y esté más cerca de la economía real".

El foro del IESE acogió un debate entre Viñals y el profesor de Economía de Harvard Business School Kenneth Rogoff. Ambos economistas coincidieron en que Europea necesita llevar a cabo más reformas estructurales para poder salir del estancamiento económico. Rogoff elogió las reformas realizadas por España y aseguró que en Alemania ñaman EspañaO y en cambio están preocupados por la falta de reformas en Francia e Italia.

En declaraciones a este diario, Rogoff detalló que estos dos países necesitan hacer reformas urgentes en el mercado laboral y, en el caso de Italia, atajar los graves problemas de corrupción que dificultan que el país pueda cumplir con los objetivos marcados de consolidación fiscal.

En cuanto al papel del Banco Central Europeo (BCE), Rogoff elogió la política de estímulos llevada a cabo por la Reserva Federal de los EEUU, y pidió a la institución europea más estímulos para reactivar la economía. Viñals también se mostró partidario, en línea con el discurso que el FMI, de que el BCE ponga en marcha más medidas de estímulo. Este discurso coincide precisamente con la retirada de los estímulos monetarios en EEUU esta misma semana.