Innovación, calidad y respeto al medioambiente. Estos son los tres ingredientes de la receta que ha hecho madurar a Grandes Vinos, que este año cumple 20 años de vida posicionada como la mayor bodega de Aragón. Inmersa en plena campaña de recogida de la uva, la bodega embajadora de la denominación de origen Cariñena prevé una reducción aproximada del 10% de la producción debido a la sequía, una circunstancia que «no afectará a la calidad», y un crecimiento de las ventas del 5% respecto al año pasado, cuando se comercializaron alrededor de 20 millones de botellas.

El director general de Grandes Vinos, José Antonio Briz, valora la trayectoria de Grandes Vinos como un camino de «éxitos» gracias, en gran medida, a que la bodega lleva «la innovación en los genes».

La historia de Grandes Vinos se remonta a los años 50, cuando se constituyeron varias cooperativas del vino en distintas localidades de la comarca Campo de Cariñena. Siguiendo con esa filosofía de colaboración, en 1997 se constituye la actual bodega con la ayuda financiera del Gobierno de Aragón, Ibercaja, CAI y Multicaja. Desde entonces, uno de los pilares estratégicos de la bodega ha sido la internacionalización.

Actualmente está presente en casi 50 países y destina el 75% de las ventas al mercado exterior frente al 25% que se queda en el territorio nacional. Reino Unido, Alemania, EEUU y Canadá son los principales países consumidores de vino de la DO Cariñena. Aunque «no hay que perder de vista los mercados ya maduros», indica Briz, la bodega está centrando sus esfuerzos en vender sus productos en África, donde se han dado «los primeros pasos» en el consumo de vino. El mercado nacional «está dando un pequeño respiro» pero «el consumo sigue siendo bajo», explica Briz.

CALDOS ECOLÓGICOS

En el 2016 Grandes Vinos adquirió Bodegas Sierra de Guara, ubicada en la localidad oscense de Lascellas, que les ha permitido entrar en la DO Somontano y relanzar la marca de vinos ecológicos Idrias. «Hemos querido apostar por lo ecológico porque está creciendo la demanda sobre todo en los mercados del centro de Europa», puntualiza el director general de la bodega.

Otro de los hitos recientes de Grandes Vinos es el lanzamiento del Anayón Terracota Cariñena, un producto «de alto nivel» elaborado a partir de un viñedo «súper seleccionado con más de 70 años de antigüedad», remarca Briz, que añade que cada año la bodega intenta

«sacar al mercado nuevos vinos» para «sorprender al cliente».

Grandes Vinos cuenta con una superficie de más de 4.300 hectáreas de viña distribuidas en los 14 municipios de la comarca Campo de Cariñena. En el 2016 la empresa facturó más de 30 millones de euros, emplea a 65 personas y tiene asociados a 714 viticultores.

En el 2002 la bodega invirtió 12 millones de euros para ampliar las instalaciones de 60.000 metros cuadrados e incorporar nueva tecnología al proceso productivo. Todo ello, según señala Briz, con el fin de «controlar la calidad» de la bodega más grande de Aragón.