El fuerte incremento del precio de las viviendas nuevas en España registrado en el último lustro, con crecimientos superiores a los dos dígitos casi cada año, unido al estancamiento, e incluso a la caída de precios en otros Estados europeos, han situado el coste de los pisos urbanos españoles en el grupo de los más caros de toda la Unión Europea (UE).

Así se desprende de un análisis comparativo de la evolución de los precios medios en España, Francia, Alemania, Italia y Bélgica, la oferta de vivienda existente en el mercado inmobiliario de las principales ciudades de estos países, así como del coste medio del metro cuadrado de los pisos nuevos.

En el pasado ejercicio el promedio del valor del metro cuadrado de un piso recién construido en España fue de 1.931 euros a finales del 2003, según la Sociedad de Tasación. El francés se quedó en 2.001 euros, según los colegios de notarios y la federación de agencias inmobiliarias. El precio medio, en cifras absolutas, de Barcelona (3.476 euros) y de Madrid (3.220 euros), según los análisis de Tecnigrama (empresa que realiza estadísticas sobre el precio de las promociones), todavía está por debajo del de París (3.975 euros), pero supera de largo al de otras ciudades francesas como Lyon (1.803 euros) o la cercana Perpiñán (1.686). Estas ciudades situan sus precios a un nivel similar e incluso inferior a los registrados en Zaragoza, donde el metro cuadrado llegó a los 1.709 euros.

Asímismo, los precios Madrid y Barcelona también superan a los de Roma (2.780 euros), Bruselas (2.000 euros), Berlín (1.630), Fráncfort (3.000) y rozan los de Milán (3.538), según datos del cierre del 2003. Sin embargo, estas diferencias de precios en cifras absolutas se incrementan mucho más si se relacionan con la carestía de vida de cada país, o con los sueldos que se cobran. Así, según las tablas de equivalencia del Eurobarómetro que elabora el sindicato CCOO, basado en datos de la OCDE, que comparan el coste de la vida entre dos países a partir de una cesta común de precios, los 2001 euros de media del precio del metro cuadrado en Francia equivaldrían en España a 1.660 euros, casi 300 menos de lo que se está pagando por una vivienda española nueva.