Responsables de la dirección de Volkswagen y del sindicato IG Metall reanudan hoy las negociaciones sobre el programa de reducción de costes que la compañía quiere aplicar en sus instalaciones de Alemania. La propuesta de reducción de costes de Volkswagen incluye la congelación salarial para 103.000 de los 176.000 trabajadores del grupo en Alemania, la aplicación de medidas de flexibilidad y el refuerzo de la competencia entre centros del grupo.

Por su parte, el sindicato IG Metall demanda una subida salarial del 4% y la garantía de que la empresa mantendrá el actual nivel de plantilla durante al menos diez años. Los planes de Volkswagen se enmarcan en una estrategia para reducir los costes laborales un 30% hasta el año 2011.

El responsable de Volkswagen en la negociación con IG Metall, Josef-Fidelis Senn, señaló que las plantas del grupo en el Oeste de Alemania tiene unos costes salariales un 20% más elevados, porcentaje que alcanza el 80% si se compara con otras plantas del grupo de fuera de Alemania. "No podemos ignorar estos datos en un contexto de dura competencia internacional. Si IG Metall no acepta nuestra propuesta, Volkswagen tendrá muy difícil, si no imposible, adjudicar la producción de nuevos modelos a sus plantas alemanas", añadió.