El Salón de Detroit nos ha dejado varias de las propuestas que tienen los principales fabricantes para el futuro de la movilidad, entre las que se encuentran varias ideas para la conducción autónoma. Una de las marcas que ha presentado su planteamiento para el desarrollo de coches autónomos en la muestra americana ha sido Volvo.

La empresa sueca ha puesto en marcha el proyecto Drive Me como programa de investigación que pretende abordar la conducción autónoma desde un punto de vista menos tecnológico, centrándose principalmente en los pasajeros del vehículo.

"En Volvo Cars hacemos las cosas de forma diferente: siempre lo hemos hecho así", ha declarado Håkan Samuelsson, presidente y consejero delegado del grupo Volvo Car. "Nuestro principal objetivo siempre han sido las personas y cómo hacerles la vida más fácil. La tecnología debería tener el objetivo de mejorar la experiencia del usuario haciendo que la movilidad sea más segura, cómoda y sostenible".

Volvo ha entendido que en la lucha por la conducción autónoma los fabricantes de coches se han olvidado de lo que es realmente importante en el desarrollo de la movilidad, y ha decidido estudiar el fenómeno del coche sin conductor desde un punto de vista que permita hacer el viaje más fácil y cómodo para los usuarios.

Para ello ha puesto en marcha este proyecto de investigación colaborativa en el que participara junto a varios organismos de los sectores público, privado y académico. La prueba se llevará a cabo en Gotemburgo (Suecia), sede del fabricante, y en él participarán hasta 100 vehículos autónomos conducidos por personas y familias reales en situaciones de tráfico real. Durante el estudio se analizarán factores como qué hacen los conductores o los pasajeros cuando activan la conducción autónoma y sueltan el volante, para mejorar en el desarrollo de este sistema en el futuro próximo.

"Queremos saber más acerca de cómo se sienten las personas cuando conectan y desconectan el modo de conducción autónoma, cómo debería ser la transferencia y qué tipo de cosas harían mientras el vehículo les lleva hasta el destino que han elegido", ha añadido Henrik Green, vicepresidente primero de Investigación y Desarrollo del grupo Volvo Car.

Volvo prevé que esta estudio ayudará a mejorar la experiencia de los usuarios de la conducción autónoma y tiene intención de lanzar al mercado su primer modelo puramente autónomo para el año 2021. Pero este no es el único proyecto de este tipo en el que está sumergido el fabricante escandinavo, paralelamente a este estudio, Volvo también trabaja con Uber y con Autoliv, proveedor de sistemas de seguridad para vehículos, en el desarrollo de tecnología para la movilidad sin conductor.