No hay nada que disguste más a los inversores que la incertidumbre. Es lo que les han deparado las elecciones del Reino Unido, donde el partido conservador de Theresa May no ha logrado revalidar la mayoría absoluta para la que convocó los comicios. El fragmentado parlamento que ha quedado y las dudas sobre qué grupo logrará formar el Gobierno que negocie con Bruselas las condiciones del 'brexit' ha pesado en los ánimos en el mercado durante buena parte de la sesión. La buena apertura de Wall Street, sin embargo, ha logrado neutralizar este pesimismo y ha permitido que las bajadas se convirtieran en tímidas subidas. El Ibex 35, así, ha cerrado con un alza del 0,23%, a los 10.978,3 puntos. La semana, en cualquier caso, ha estado marcada por el hundimiento y posterior intervención del Popular. Pese a ello, la falta de contagio al resto de la banca ha permitido al selectivo subir el 0,66%.