Se quejaba López Babier de que nadie recogía las demandas de los empresarios de la CREA y ahora ya tiene la imagen que anhelaba. Ha necesitado del lobi de las grandes empresas (´el PIB de Aragón´ que les gusta llamarse) para entregar al presidente un dossier de intenciones --nada original por otra parte-- cuando la confederación que preside, por si sola, ya debería ser suficientemente representativa. Iglesias acogió con agrado las estrategias empresariales porque, además de ser las de la ´Cumbre de Sos´ (en julio hará un año) son las de cualquier presidente: más I+D, más infraestructuras, relaciones laborales, FP continua, política de inmigración adecuada... Eso sí, ahora ya le han oído y hay foto. ¿Habrá algo más? *Periodista