Zaragoza se encuentra en un cruce de caminos del que debe nacer su desarrollo definitivo y su identidad de cara al exterior. Para ello cuenta con las bazas de sus grandes proyectos, que pasan por la logística como elemento diferenciador, y con su capacidad de proyección.

Sin embargo, es preciso que Zaragoza vincule su futuro al desarrollo de Aragón, que tiene como principales activos el factor humano, el territorio y su localización. Y aunque sus tasas de desempleo y de crecimiento son mejores a las de la media nacional todavía existen retos pendientes.

Estas fueron las principales conclusiones que se extrajeron ayer en la jornada Zaragoza y su entorno: un espacio de riqueza , organizada por Ebrópolis y moderada por el director de EL PERIODICO DE ARAGON, Jaime Armengol, que sirvió para actualizar el Plan estratégico impulsado por Ebrópolis hace tres años. Para ello, el secretario general técnico de Economía, Santiago Coello, y del director general de Transportes, Jesús Sánchez, dieron su visión, que se vio complementada con las opiniones de los directores generales de la Feria de Zaragoza, Mercazaragoza y La Zaragozana, José Antonio Vicente, Constancio Ibáñez, Félix Longás, respectivamente, así como del director gerente del ITA, Manuel Muniesa. También asistió el secretario genreal de CEPYME, Rafael Zapatero.

Crear empleo cualificado para absorber a titulados y reducir los desequilibrios territoriales son asignaturas pendientes en las que debe contribuir Zaragoza, según apunto Coello, quien agregó que "la capital aragonesa ya no puede vivir endogámicamente". Así incidió en potenciar el corredor norte y el del Jalón como ejes dinamizadores.

Sánchez se refirió a Pla-Za, la ciudad del Transporte, Mercazaragoza y el Parque Técnológico de Reciclado como elementos claves para el desarrollo de Zaragoza. Proyectos que se han visto reforzados con infraestructuras en marcha en los ejes de comunicaciones de la ciudad. Además, Vicente aludió a la labor de promoción de la Feria que recibe 430.000 visitantes al año.

Asímismo, Muniesa apostó por una ciudad "abierta al talento y al conocimiento" y Longás abogó por que Zaragoza tenga su marca propia. Finalmente, Ibáñez dijo que el futuro de Mercazaragoza pasa por un apeadero ferroviario.