El interés por el suelo logístico en Zaragoza se ha disparado en el último año y la tendencia continuará a lo largo del 2017. El último boletín inmobiliario de CBRE destaca el atractivo de la capital aragonesa y sus alrededores para los inversores, ya que «son muchas las empresas que están en estos momentos con proyectos o búsquedas firmes» en la zona, destaca la consultora inmobiliaria. Sin embargo, alerta de que si el mercado aragonés no ofrece un producto de mayor calidad, las decisiones de inversión «podrían posponerse al 2018 o incluso derivarse a otras ubicaciones en ciudades con mayor calidad de estoc».

El volumen de operaciones de compra de naves destinadas a inversión superó los 80 millones de euros en el 2016, según datos de CBRE, que incide en que los operadores y las empresas perciben que el escenario es el ideal para apostar por el sector logístico-industrial. Los precios sufrieron un drástico ajuste durante la crisis y ahora parecen haberse estabilizado, coincidiendo con la recuperación de la economía y, por tanto, con un mayor apetito inversor. «Durante el 2014 y el 2015 la demanda en Zaragoza repuntó el 25% y ya estamos llegando a niveles del 30% de incremento», subrayó el director de CBRE en Zaragoza, Miguel Ángel Gómez.

OFERTA DESIGUAL / Las principales transacciones realizadas en los últimos meses en Zaragoza están vinculadas a la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), que acumula unos 400.000 metros cuadrados comercializados en el último año. No obstante, la oferta en la provincia de Zaragoza todavía es muy amplia, aunque CBRE detecta «cierta escasez» de parcelas disponibles de grandes superficies en el eje de la A-2 (Madrid), así como en términos globales en producto logístico terminado de calidad.

Esta situación, no obstante, «está ayudando a absorber la oferta disponible en ubicaciones menos demandadas como la carretera de Castellón y Huesca e incluso los alrededores de la planta de Opel España en Figueruelas», señala la consultora, que apuesta por desarrollar un plan para revitalizar zonas deprimidas como la carretera de Valencia y los polígonos de Cogullada y Molino del Pilar en la capital aragonesa.

Las expectativas para el 2017 indican que el dinamismo se mantendrá, si bien será más complicado «por la escasez de producto de calidad, produciéndose sobre todo operaciones llave en mano que estarían listas para su ocupación en el 2018», apunta el informe. En este sentido, la consultora advierte de que las superficies demandadas por los principales operadores logísticos crece, aunque «muchos de ellos no consiguen encontrar las opciones adecuadas a sus necesidades, lo que les lleva a valorar otros proyectos».

EJE MADRID-BARCELONA / La demanda del mercado en la provincia de Zaragoza sigue centrada en el eje de la A-2 (Madrid-Barcelona), que concentra el 77% del total, seguida por el corredor industrial de la A-68 (Logroño) y la A-23 (Huesca). En cuanto al tipo de suelo, la logística ha ganado cuatro puntos en los dos últimos años y concentra el 47% del total, seguido por el suelo industrial (31% frente al 52% del 2014). Además, el 50% de la demanda se concentra en parcelas entre 1.000 y 5.000 metros cuadrados (ver gráfico), cuyo interés se ha duplicado en los últimos tres años. Asimismo, también han ganado terreno las operaciones de compra frente a las de alquiler, de forma que la proporción está ahora 40%-60% (prácticamente en niveles precrisis) frente al 30%-70% de hace dos años. Ello se debe, entre otros factores, a los mejores costes de financiación, apunta CBRE.

En cuanto a la participación de las entidades financieras en este tipo de operaciones, el informe indica que tienen un papel «cada vez más residual», ya que el producto que mantiene la banca en cartera es de «escasa calidad» y está en ubicaciones secundarias. «Si se mantiene la ausencia de producto de calidad podría tener un papel más relevante», apunta la consultora.