La empresa del siglo XXI debe ser "fuente de salud" de sus empleados, ya que para que un trabajador sea productivo y genere riqueza creativa tiene que estar sano. Así lo afirmó el director del XXI Congreso Internacional Sobre Prevención de Riesgos Laborales, Pedro Mondelo, inaugurado ayer en Zaragoza y que reúne durante tres días a más de 1.500 expertos de 46 países en el Palacio de Congresos Expo. En este foro tendrán lugar 72 conferencias plenarias, 30 talleres y 23 encuentros, a cargo de expertos de prevención y salud laboral.

Para Mondelo, se busca transmitir la importancia de la prevención porque está convencido de que "cero accidentes no es una utopía, sino una necesidad", y de que "no se puede permitir que un accidente laboral sea algo cotidiano y se achaque a un error humano". Asimismo, agregó que las empresas no tienen otra solución que invertir en salud, tanto física como psíquica y social, porque está ligada con la creatividad y porque la "única manera de salir de la crisis es generando empresas creativas, que aporten valor", y para eso se necesitan trabajadores creativos. La crisis genera un "círculo infernal", ya que se reducen costes, lo que hace que "cuando la eficiencia y la eficacia entran por la puerta de la empresa, la creatividad sale por la ventana", subrayó. Mondelo consideró también que muchas empresas, que se han quedado en el siglo XX al valorar que sus trabajadores hagan muchas horas, están "condenadas a desaparecer, no tienen ningún futuro".

Por su parte, el director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Jesús Divasson, defendió que la inversión en prevención de riesgos laborales "no es un coste" sino una "acción de calidad empresarial" y un "factor clave" para la competitividad. El congreso --que tiene carácter anual y se celebra los años pares en distintas ciudades españolas y los impares en Santiago de Chile-- incorpora un espacio de expositores donde se presentan modelos de buenas prácticas.