Podemos está dispuesto a revolucionar la política. El primer paso es cumplir sus promesas electorales en esta línea el partido ha reiterado este lunes, día de la resaca electoral, que mantiene su compromiso de que ninguno de los cinco eurodiputados conseguidos en las elecciones al Parlamento Europeo pueda tener un sueldo mayor que tres veces el salario mínimo interprofesional. Es decir, menos de 2.000 euros (sin contar los gastos generados por su actividad).

Fuentes del partido encabezado por Pablo Iglesias, confirman que la entrada en la Eurocámara no implicará un un sueldo mayor de 1.935 euros netos, una cantidad ciertamente moderada comparada con los ingresos de los futuros europarlamentarios. Esa cantidad equivale a sumar tres veces el salario mínimo interprofesional en España, que es de 645 euros.

El resto del dinero irá a parar a las arcas del partido. Se trata de un compromiso que cumplirán desde esta formación como respuesta a la crisis económica que afecta a los ciudadanos españoles. El cabeza de lista de Podemos ha venido denunciando a lo largo de los 15 días de campaña que un eurodiputado llegue a cobrar alrededor de 8.000 euros, de los que la Unión Europea retiene el 22%. Es por ello que esta formación, que ha conseguido finalmente cinco escaños en el Parlamento Europeo con Pablo Igleasias a la cabeza, se fijará el sueldo en respuesta a su defensa, entre otros asuntos, de la lucha contra los paraísos fiscales y las grandes fortunas.

Un logro con estatus

La asignación mensual, antes de impuestos, de los diputados al Parlamento Europeo asciende a 7.956,87 euros. La asignación se abona con cargo al presupuesto del Parlamento Europeo y está sujeta a un impuesto comunitario y al pago de una cotización a un seguro de accidentes, tras lo cual la cantidad a percibir es de 6.200,72 euros. A esta cantidad hay que sumar dietas diarias o de estancia, por lo que algunos europarlamentarios pueden llegar a percibir unos 15.000 euros mensuales. El Parlamento paga una dieta fija de 304 euros diarios para cubrir el alojamiento y otros gastos relacionados por cada jornada en que los eurodiputados estén presentes en las actividades oficiales del Parlamento, siempre que firmen en una lista de asistencia. En los días de votación en el Pleno, si un diputado falta a más de la mitad de los votos nominales, esta dieta se reduce a la mitad. En el caso de las reuniones celebradas fuera de la Unión Europea, la dieta es de 152 euros diarios para gastos, sin contar el hotel, que también es abonado.

Pensión de jubilación

Los antiguos diputados tendrán derecho a una pensión de jubilación cuando cumplan los 63 años de edad. La pensión ascenderá a un 3,5% del importe de la asignación parlamentaria por cada año completo de ejercicio del mandato, sin que el importe resultante pueda superar el 70% de la misma. El coste de estas pensiones se cubrirá con cargo al presupuesto del Parlamento Europeo.