Después de las comunidades rumana y búlgara, la portuguesa es la más numerosa en Aragón de entre los pueblos de la Unión Europea, seguida muy de cerca por la polaca. Más de 2.700 personas se han trasladado a tierras aragonesas desde el país vecino. Muchas de ellos llevan ya bastantes años afincados aquí. Su salida se produjo hace ahora 40 años, coincidiendo con la Revolución de los Claveles. Segundas generaciones han echado raíces, como es el caso de Jorge Silva, que trabaja en la Taberna Lusitana de Zaragoza, lugar aglutinador de las esencias gastronómicas y culturales de Portugal, un pueblo históricamente emigrante que comparte con España el azote de la crisis económica y las medidas restrictivas. Otras colonias destacadas de ciudadanos europeos en Aragón son los italianos y los británicos, que según datos del censo de 2012 superaban el medio millar. Junto a irlandeses y holandeses, frecuentan el conocido pub Bull McCabe's de Zaragoza. Por debajo de sus cifras se mueven holandeses En cuanto al resto de procedencias, les siguen los lituanos (alrededor de dos centenares). Otros europeos que superan el centenar de representantes en Aragón son los checos y los eslovacos (128), además de los belgas (unos 120). Al final de la clasificación, aparecen europeos con una presencia menor como griegos, letones, suecos, austriacos, eslovenos, croatas y finlandeses.