La Primavera europea celebró ayer su día grande en Zaragoza. Chunta Aragonesista, arropada por los candidatos de Compromís y Equo en esta coalición para estas elecciones, era anfitriona en una cita en la que los tres primeros espadas en listas lanzaron un mensaje unitario, el de la necesidad de encabezar una «transición ecológica» que sirva para recuperar la Europa y la democracia «que nos han robado ». Los bancos -o «mercaderes »-, el PP y el PSOE, y sus políticas de austeridad.

Era la primera vez en la que se mostraban juntos en Aragón el número uno de esta coalición, el alcalde de Burjassot (Valencia), Jordi Sebastià, el ecologista y candidato de Equo, Florent Marcellesí -número 2 en la lista- y la nacionalista Ángela Labordeta. Y juntos apelaron por una «rebelión verde» que es la que representa, como la definió el presidente de Chunta, José Luis Soro, esta «cooperativa, con un proyecto y un candidato común». Un día importante en la plaza del Pilar y desafiando al final de Liga, al inminente inicio del partido del Zaragoza en La Romareda y al intenso calor que caía en la capital aragonesa. Una jornada de fraternidad con dos valores claros: luchar por darle la vuelta a un sistema que ha conducido a Europa a la crisis, el paro, la pobreza y la desigualdad, y hacerlo desde un modelo sostenible, desde la ecología, que es capaz de generar puestos de trabajo. «Pan para hoy y pan para mañana», destacaba Marcellesí, quien arremetió con dureza contra el candidato del PP, Miguel Arias Cañete, porque «no solo es machista, es antiecologista, y no te lo vamos a permitir, pitufo».

Cañete y su superioridad intelectual es ya blanco indispensable en cualquier mitin que se precie, y no desperdiciaron la ocasión. Tampoco el número uno en listas, Sebastià, quien lleva a gala estar en una formación bregada en la batalla con los conservadores en las Cortes valencianas. Así que llegó a Zaragoza sacando pecho de que la Primavera Europea es «el único que no lleva imputados en sus listas», un mal endémico en el PP del litoral, y advirtiendo a la banca y a los partidos que han manejado Europa en los últimos años de que «os vamos a echar».

Pero siendo valenciano y pasando por Aragón, tenía un reto importante: «Compromís está en contra del trasvase del Ebro, no hay problema con eso». Así de contundente fue el alcalde de Burjassot, un día antes de la llegada de Cañete a Zaragoza y Calatayud. Y lanzando el guante, a ver si hoy es tan claro como él lo fue ayer, en un gesto por demostrar que no hay fisuras con CHA por la política hidráulica.

Sebastià estuvo especialmente cercano con Aragón y con uno de las símbolos más queridos de Chunta: Chesus Bernal, que reaparecía entre el público y con el cariño de sus compañeros. A pesar de su discreción, recibió el aplauso más caluroso de una tarde con el termómetro disparado.

También era un momento importante para Ángela Labordeta, que destacó hay que «hacer que la gente pase de la indignación al compromiso», como ella misma hizo al dar el paso de ser candidata, y conseguir que «la Europa de las personas engulla a la de los mercados». Porque «lo rebelde es votar» para «cambiar» el sistema de la mano de una«primavera revolucionaria».