«No soy de los que se esconden cuando pintan bastos», escribió en sus redes sociales el líder de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo, cuando el recuento del domingo confirmó que el partido ha perdido buena parte de su base electoral. Hasta el punto de que en la comunidad se han quedado sin los tres diputados que lograron hace seis meses y sin la senadora. Después de eso, poco más, a la espera de que la formación liberal ponga en marcha el proceso de relevo del su presidente estatal, Albert Rivera, tras su dimisión tras asumir los malos resultados. «Gracias por todo; gracias por tanto. Te voy a deber mucho», le deseó el responsable aragonés, quien ayer prefirió no hacer declaraciones públicas «por respeto» a la figura de Albert Rivera en un día que fue calificado como muy duro para la formación. Nadie quiso entrar ayer a analizar si la formación ha errado su estrategia, y todas las fuentes consultadas se limitaron a considerar que el resultado fue «malo» y que ahora toca abrir un proceso de reflexión en un partido que, consideraron, sigue siendo fundamental.

Como miembro de la ejecutiva permanente -junto con la diputada Susana Gaspar- el aragonés estuvo presente en la reunión en Madrid en la que Rivera presentó su renuncia a la política. Esta salida deja al propio Pérez Calvo en una situación compleja, pues ha sido uno de los grandes aliados del dirigente catalán dentro de la estructura aragonesa, hasta el punto de llegar a desplazar a viejos afiliados, algo que sentó mal en algunas corrientes críticas que además también vieron con preocupación el viraje a la derecha y el abandono del centro político emprendido por Albert Rivera. Por el momento nadie ha levantado la voz, siendo fieles a la férrea disciplina interna.

Sí que dejó entrever su discrepancia con la línea marcada por Rivera el candidato por Zaragoza, Rodrigo Gómez, que ayer no atendió a las llamadas, en su intervención de la noche electoral criticó que la formación naranja se hubiera acercado demasiado al PP. «Si te conviertes en una copia el votante se va al original».

Por su parte, el concejal de Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, admitió que los resultados electorales de su formación han sido «pésimos». A su juicio, la pérdida de 47 diputados se debe a que «muchos» de los electores de Cs «no han entendido cuál ha sido la posición de Cs estos últimos meses».

"VALENTÍA"

Respecto a la decisión de Albert Rivera de dimitir y abandonar la política, aseguró que le «honra» por la «valentía» que ha demostrado. «Los ciudadanos no estamos acostumbrados a políticos que tienen esta valencia. Albert se va de la política como llegó, ofreciendo algo distinto», comentó. Para el concejal zaragozano, «es una pena que la política pierda a una persona como Albert Rivera».

La coalición de gobierno con el PP en la capital aragonesa es el feudo más importante de los naranjas en la comunidad, pues a pesar de sus buenos resultados en las elecciones autonómicas rechazó un pacto de Gobierno con el PSOE. La gestión estatal de la crisis interna en el partido será fundamental para reformular la propia estructura autonómica.