La victoria electoral del PSOE aragonés el pasado domingo tiene un sabor agridulce. La falta de sumas para conformar mayorías hace que todo quede en un proceso de negociación que desde la comunidad pretenden apoyar «con rotundidad». De este modo, los socialistas aragoneses cerraron ayer filas ante la comisión ejecutiva federal de su partido y al secretario general, Pedro Sánchez, en su trabajo para «tejer alianzas» y conformar mayorías parlamentarias, porque el objetivo fundamental es un gobierno que de «estabilidad» al país.

Así lo aseguró el secretario de organización del PSOE en Aragón, Darío Villagrasa, pocos minutos antes de una reunión de la comisión ejecutiva regional, donde resaltó su satisfacción por el resultado obtenido en España, con 120 diputados, y especialmente en Aragón, donde su partido sigue siendo la primera fuerza, pese a haber perdido más de 26.000 votos. La consigna ahora es que Sánchez cierre «una mayoría progresista».

Por provincias, Villagrasa destacó que han mantenido un porcentaje «elevado» en Zaragoza, con más del 30% de los apoyos y pese a la concurrencia de un rival como Más País-CHA-Equo, que no se dio el pasado 28 de abril y que con casi un 5% de los votos no ha logrado escaño. «Ha sido el PSOE quien ha consolidado su tercer diputado por la provincia y «con una ventaja mucho más holgada», resumió.

En la provincia de Huesca celebran haber aportado «un nuevo diputado» a la suma general del Congreso de los Diputados, un hecho que ha permitido frenar pérdidas en otros territorios.

La situación es completamente diferente en Teruel, pues el PSOE ha quedado en segunda posición, con un 25,7% de los votos, por detrás de la plataforma ciudadana Teruel Existe. Esta iniciativa política, que desde el socialismo aragonés no se ven con buenos ojos, ha logrado un escaño y también el ser la primera fuerza política de la provincia en su estreno electoral. Además, en esta provincia han perdido los tres senadores que logró el pasado 28 de abril, lo que Villagrasa enmarcó dentro de una pauta «de comportamiento general en todo el país» y que ha sido el voto mayoritario al PP para elegir a los representantes de la Cámara Alta.

Sin embargo, la caída en Teruel ha provocado la irrupción de un problema en el PSOE. En primer lugar, porque debilita al partido en la provincia con una compleja tarea para su secretaria general, Mayte Pérez para recomponerlo. Además, el PSOE plantea un cordón sanitario contra la agrupación electoral de Teruel Existe que no se ve así en la dirección nacional, ya que el diputado de esta plataforma se considera como un aliado en favor de la gobernabilidad del país.

Villagrasa reconoció que les hubiera gustado «mantener los tres escaños» por Teruel que sí mantienen en las de Huesca y Zaragoza, con un total de seis senadores aragoneses, si bien incidió en que los intereses de los turolenses los defenderá no solo el diputado socialista por esa provincia, Herminio Sancho, sino también «el resto de compañeros aragoneses que tendrán responsabilidad en las dos cámaras».

En su intervención Villagrasa recordó que durante la campaña electoral de solo diez días los socialistas «se han dejado la piel» organizando actos en más de 200 municipios, tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Destacan que han sido más creativos que el resto, algo que creen fundamental en el resultado final. «Nos hemos involucrado al máximos en todos los actos, en las visitas de los ministros, de los compañeros que nos han acompañado en campaña, con nuestro secretario general Javier Lambán y gracias a todos hemos vuelto a ganar las elecciones y lo hemos hecho con holgura», insistió.