Javier Lambán ahondó ayer en la sugerencia «a bote pronto» que le hizo a Pedro Sánchez en el mitin que compartieron en Zaragoza, de trasladar a Aragón la Secretaría de Estado de Agua y Política Hidrológica. Durante un acto de campaña del PSOE aragonés, el secretario general del partido apostó por que el Gobierno estatal afronte «una descentralización, pero no de competencias, sino del poder político y económico» de Madrid.

A juicio del presidente de la DGA, la concentración de estructuras administrativas y funcionarios de alto nivel en la capital favorece la constitución de «lobis de poder», que con el traslado de ministerios, direcciones generales o secretarías de Estado serviría, entre otras cosas, para «dar igualdad de oportunidades a los jóvenes».

El presidente cerró con su discurso el acto de presentación del manifiesto Juntos por Aragón #Haz que pase, un «anexo» al programa nacional del partido que prolonga el Compromiso por Zaragoza firmado hace unos días. De hecho, contiene los mismos puntos que este (defensa de la autonomía local, despoblación, oposición al trasvase, infraestructuras necesarias o defensa del autogobierno y el Estatuto de Autonomía de Aragón, entre otros) y le añade otros como la defensa del carbón, la reapertura del Canfranc, el Corredor Cantábrico-Mediterrándo, la reforma de la financiación autonómica o la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

El compromiso fue firmado por los tres cabezas de lista del PSOE para el Congreso (Susana Sumelzo por Zaragoza, Begoña Nasarre por Huesca y Herminio Sancho por Teruel) y el propio secretario general, aunque muchos más socialistas se dieron cita en el IAAC Pablo Serrano.

Herminio Sancho pidió ayuda incluso al resto de provincias contra la despoblación pese a declararse «creyente» de Teruel. Culpó a la Diputación Provincial de Teruel (en manos del PAR) por no haber firmado un convenio sobre infraestructuras, pero por lo demás se propuso «no entrar en provocaciones» en campaña.

Begoña Nasarre, por su parte, incidió entre los puntos de compromiso en la necesidad de que los ayuntamientos «puedan dedicar el superávit a mejorar la vida de los ciudadanos», además de la reversión de los saltos hidroeléctricos del Pirineo y «una economía basadan en nuestros recursos», como los agrarios, el turismo o la innovación.

Susana Sumelzo recordó que los diputados aragoneses «siempre han luchado por los intereses de la comunidad», en temas como el trasvase o el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, y «la última en diciembre, cuando votamos contra la eliminación de las diputaciones». De hecho exhortó a Podemos y Ciudadanos a explicar por qué ellos no.