Aladrén, con unos 50 vecinos censados -que no residiendo- fue el lugar elegido por el candidato de Unidas Podemos por Zaragoza, Pablo Echenique, para iniciar su campaña por el territorio. Aunque parezca un tema que está de moda, la despoblación es un problema enquistado que solo se puede atajar dotando de servicios a sus habitantes tan básicos como tener un cajero automático, un médico varios días a la semana, una buena carretera de acceso al municipio.

Son solo algunos de los servicios que enumeró Echenique durante su visita a este municipio de la comarca de Campo de Cariñena donde «no se habla de lazos amarillos, sino de que hay muy mala conexión a internet o de que no tienen un buen transporte público para llegar a Cariñena o Paniza», afirmó.

Desde Podemos consideran que hay que cambiar las reglas del juego institucional y replantear la administración como tal, para lo que sería necesario iniciar un debate de Estado con el fin de actualizar la organización municipal. La idea pasaría por la actualización de la estructura «arcaica» de las diputaciones provinciales para crear «una institución capaz de frenar la fragmentación y el debilitamiento de unas localidades cada vez más pequeñas y menos pobladas, manteniendo la inversión directa y las ayudas al mundo rural». Para ello, propone que los servicios comunes se puedan gestionar a través de las instituciones comarcales.

Para garantizar que las reformas sociales llegan al territorio y no se estancan en los grandes núcleos poblaciones, la formación morada se compromete a que, en el caso de que se implementen por fases, se haga en primer lugar en el mundo rural.

Según Echenique, los distintos Gobiernos «no han atajado el problema de despoblación, sino que han contribuido a agravarlo» y se han olvidado de que la Constitución también protege a la «gente del medio rural», por lo que, añadió, «hay que poner en el centro del debate la desigualdad económica que existe».

Además, desde Podemos creen que urge implementar planes especiales de empleo en zonas que, «fruto de la discriminación histórica», cuentan con una situación excepcional de baja tasas de empleo, algo que afecta directamente al vaciamiento poblacional que sufren mucho núcleo rurales en la comunidad aragonesa.