El líder socialista, Pedro Sánchez, ha señalado este sábado al PSOE como el único partido centrado capaz de resolver las demandas de convivencia y las reclamaciones de justicia social que, junto a la lucha contra la corrupción, serán los grandes desafíos de nuestro país en los próximos años. La cuestión catalana ha ocupado buena parte de su discurso, consciente de que la gestión del desafío soberanista es la que ha dado alas a la ultraderecha, por lo que el presidente del Ejecutivo ha rechazado cualquier acusación de connivencia con el independentismo. A los líderes independentistas les interesa más un gobierno del PP que uno del PSOE para confrontar, aseguró, instándoles a salir a la calle y reconocer que han mentido porque la independencia no es posible. "El PP y los independentistas son plenamente conscientes de que la independencia de Catalunya no se va a producir, zanjó.

En un multitudinario mitin celebrado en Sevilla, que ha servido de presentación del cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas del próximo 26 de mayo, el secretario general del PSOE ha vuelto a incidir en la necesidad de combatir la abstención el próximo 28 de abril a fin de frenar una alianza de derechas que le impida gobernar. Para ello ha apelado no solo a los militantes que sienten las siglas con convicción, sino también al votante progresista moderado que no se ha sentido identificado con el PSOE hasta ahora. Oyendo lo que ha dicho la derecha, el único proyecto sensato y cabal que puede hacer que España avance y no retroceda es el socialista, insistió, planteando a su formación como la única que representa a la sociedad abierta, plural, diversa y respetuosa con el diferente.

BLINDAJE CONSTITUCIONAL DE LAS PENSIONES

Así, el presidente del gobierno ha presumido de los logros en favor de la justicia social logrados en los últimos diez meses, mencionando la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo interprofesional, la ampliación del permiso de paternidad o la recuperación de la cotización a la seguridad social de las cuidadoras de dependientes. Unas medidas con las que, aseguró, también se construye país, de ahí que Sánchez se comprometiera a que reformará la Constitución para blindar el carácter público de las pensiones y su revalorización después de que durante la precampaña desde las filas conservadoras se haya insinuado la fórmula de un sistema capitalizado que supone su privatización.

En este sentido, Sánchez acusó a las formaciones de la derecha de discutir no para arreglar problemas, sino enquistarlos, culpándoles junto a los independentistas del adelanto electoral tras su rechazo a los presupuestos generales del Estado. Frente a ellos, presentó al PSOE como un partido que siempre ha estado dentro de la Constitución y la legalidad estatutaria, ya fuera en la oposición o el gobierno, y ha retomado la preocupación por la cuestión catalana. El líder socialista reiteró de nuevo que el problema en Catalunya no es la independencia, sino la convivencia, y eso solo se resuelve con diálogo y dentro de la Constitución, que es lo que siempre ha defendido el PSOE.

Dicen que los socialistas no quieren hablar de Catalunya, lamentó, cuando lo que queremos para Catalunya es lo mismo que para toda España: justicia social, convivencia y acabar con la corrupción. Y cargó contra la visión excluyente que muestran tanto los independentistas como la derecha. Les pasa que quieren tanto a Cataluña y a España que las quieren para ellos solos, y nosotros las queremos para todos, clamó, defendiendo un proyecto de país en el que nadie se tenga que ir ni si quiera ir.

"A GOLPE DE 155"

Por su parte, el candidato a las elecciones europeas, Josep Borrell, no ha dudado en comparar el Brexit y la independencia catalana, asegurando que ambos se basan en una visión distorsionada de la realidad, que repetida una y otra vez ha terminado transformando las conciencias, a base de falsedades. La unidad de España no se defiende a golpe de 155, sino construyendo una sociedad más justa e igualitaria, coincidió el exministro de Asuntos Exteriores. También tuvo palabras para el riesgo de que existe de que si no se construyen sociedades abiertas que también estén cohesionadas se derive hacia un estado totalitario, un riesgo que, alertó, es el que se plantea en las próximas elecciones generales y europeas. Por eso, animó a los socialistas a prestar absoluta atención a esos ciudadanos que se han quedado atrás en todos los países occidentales y que buscan en la identidad recobrada un recurso intelectual para hacer frente a las escaseces de una globalización injusta.