Los líderes de los partidos no suelen presentar las campañas electorales. Aún menos los presidentes del Gobierno. Los principales ejes de las dos semanas de mítines siempre han sido trasladados por el PSOE a través de su secretario de Organización de turno. Pero esta no es una campaña cualquiera. Esta vez ha sido el propio Pedro Sánchez quien la ha presentado, en un acto largo, con testimonios de simpatizantes anónimos, que ha concluido con un discurso del jefe del Ejecutivo pidiendo una "movilización extraordinaria".

Los socialistas han diseñado una campaña muy presidencialista, en el que todo el protagonismo recae sobre Sánchez. El nuevo lema también se ha conocido este martes. Sobre un primer plano de la cara del líder socialista, la frase "Haz que pase".

"FUTURO" FRENTE A "PASADO"

Lo que tiene que "pasar", ha dicho Sánchez, acompañado por todos los miembros de su Gobierno en este acto de partido, es "el futuro" frente a "lo peor del pasado", que según este relato representan el PP, Cs y Vox. Con el primer puesto en las elecciones dado por supuesto, algo que confirman todas las encuestas, el gran reto del PSOE se llama participación. Si se sitúa por encima del 70%, los socialistas creen que no tendrán problemas en mantenerse en la Moncloa.

"Pido un esfuerzo extraordinario de movilización para que la abstención no nos borre el futuro", ha señalado el presidente del Gobierno. La palabra España ha sido omnipresente durante su intervención. "Proponemos una España solidaria, cohesionada en lo social y en lo territorial, comprometida con lo urbano y con el medio rural, una España feminista, ecológica, comprometida con la agenda 2030, competitiva, una España más justa, más moderna, abierta al mundo, una España comprometida con Europa, una España en la que se puede confiar, una España del conocimiento", ha explicado Sánchez.