El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer la convocatoria de elecciones anticipadas por la debacle electoral en los comicios europeos. El partido conservador Nueva Democracia (ND) superó por nueve puntos a la coalición izquierdista Syriza.

En una jornada en la que también se celebraban comicios locales y regionales, Syriza no logró dar un giro a las encuestas y acabó con el 24% de los votos, 13 puntos por debajo de las generales de septiembre de 2015, y 9 por debajo de Nueva Democracia (33 %). Kiriakos Mitsotakis, líder de ND, exigió la renuncia de Tsipras, con el argumento de que los resultados son signo de la pérdida de confianza de la población en el Gobierno.

El actual primer ministro aseguró que se reunirá con el presidente griego para adelantar las elecciones convocadas para octubre. Esta era la primera cita electoral de los griegos con la UE tras el rescate financiero que impuso draconianos recortes a Atenas que empobrecieron a los griegos.

En los comicios europeos del 2014, Tsipras arrasó frente al gubernamental ND como preludio de lo que pasaría después: la coalición izquierdista Syriza tomó las riendas del Gobierno griego en el 2015. Parecece que ahora la historia vuelve a repetirse, pero a la inversa, con Nueva Democracia, liderada por Mitsotakis.

Una encuesta conjunta entre las cinco televisiones privadas del país anunciaban que el partido en la oposición obtendría alrededor del 32 o el 36% de los votos, mientras que la fuerza gubernamental se mantendría entre el 25 y el 29%.

Estos primeros resultados no sorprenden, ya que se preveía que la población helena acudiera a votar en masa, en una especie de ensayo general de las próximas elecciones generales en octubre.