Las victorias electorales están, en ocasiones, reñidas con la aritmética política, y eso es precisamente lo que ocurrió en el Ayuntamiento de Huesca tras los resultados de las elecciones de ayer. El PSOE se alzó con la victoria pero el triunfo de los socialistas se vio empañado por los apoyos obtenidos por los partidos de derechas (PP, Ciudadanos y Vox), ya que con 13 concejales lograrían la mayoría absoluta, lo que les permitiría coger las riendas del consistorio oscense durante los próximos cuatro años.

Un pacto a la andaluza sería, a priori, el escenario más plausible, aunque en política nunca se sabe. La otra alternativa, la única viable para los socialistas, pasaría por un pacto con Ciudadanos, partido con el que sumaría también 13 ediles. El propio presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, vaticinó ayer, tras conocer los resultados que Luis Felipe «será alcalde de Huesca».

Por lo pronto, los datos de ayer reflejan el triunfo del PSOE con 10 concejales tras cosechar 8.355 votos, el 33,37% del total. El PP consiguió nueve ediles y 7.463 apoyos, casi el 30%, mientras que Ciudadanos superó la barrera del 10% y logró tres representantes en el ayuntamiento. Podemos consiguió 2 ediles y el 8,52% de los votos y Vox entra por primera vez en el consistorio, con un concejal y el 5,23% de respaldo.

De esta forma, Luis Felipe suma dos concejales más que en los comicios del 2015 frente a los 9 obtenidos por el PP de Ana Alós, que repite resultado respecto a la anterior cita electoral.

LA VUELTA DE LA POPULAR

La candidata del PP y exalcaldesa de Huesca entre el 2011 y el 2015, podría repetir al frente de la corporación municipal si se consagra el pacto de derechas. Alós fue la más votada en las elecciones del 2015, pero los nueve concejales de entonces -los mismos que ahora- no lograron sumar con los de Ciudadanos y pasó a la oposición. La popular fue elegida diputada al Congreso y dejó el grupo municipal. La decisión podía haber pasado factura en las elecciones de ayer, pero no fue así. De hecho, Alós ha salido reforzada tras su exilio.

Luis Felipe también afrontaba los comicios de ayer con incertidumbre tras naufragar su pacto de gobierno con Cambiar y Aragón Sí Puede. El alcalde rompió con la primera formación tras estallar la crisis de información por las presuntas agresiones sexuales en las fiestas de San Lorenzo. Pese a todo, el socialista logró dos representantes más que en el 2015.

Sea como fuere, todo queda a expensas de la aritmética, de los pactos entre los partidos políticos y de lo que deparen los próximos días de negociación. Alós o Luis Felipe, Luis Felipe o Alós. Habrá que esperar.