El barómetro electoral del CIS para las Cortes de Aragón deparó una sorpresa del agrado del PSOE, al pronosticar una mayoría progresista que le permitiría gobernar de nuevo y ganar, por primera vez desde el 2011, unas elecciones en Aragón. Ese barómetro le da un aumento de cinco puntos respecto al 2015 y un crecimiento de escaños entre 2 y 4, pasando de 18 a 20 o 22.

Los cinco puntos que ganaría el PSOE en intención de voto son los que perdería Podemos, lo que se traduciría en una reducción de escaños entre 2 o 4, lo que supondría obtener entre 10 y 12 diputados frente a los 14 actuales. En cualquier caso, sumarían los 34 diputados en los que se sitúa la mayoría absoluta con el apoyo de IU, al que se le otorga una subida de 1 a 3 diputados, o con CHA, aunque en el caso de esta formación le sitúa al borde de ser una fuerza extraparlamentaria, algo que le suele suceder en las encuestas que quedan desmentidas posteriormente en los resultados electorales.

SIN ‘SORPASSO’

Las estimaciones del CIS confirman el descenso electoral del Partido Popular, al igual que ya ocurrió en las generales. En este caso, también dejaría de ser la fuerza más votada aunque -a diferencia de las elecciones de hace dos semanas- seguiría siendo la fuerza principal de la derecha y no se produciría el sorpasso de Ciudadanos, como sí ocurrió en Aragón el pasado 28 de abril.

La peor noticia para estas formaciones es que la suma de los escaños que se proyectan interpretando los porcentajes de intención de voto no les da una mayoría suficiente como para formar gobierno. Tampoco les serviría la suma con el Partido Aragonés, que perdería la mitad de sus escaños con un 6% de voto en Aragón. Asimismo, Vox apenas sería votado por el 3% y no tendría representación parlamentaria en las próximas Cortes de Aragón, a pesar de que en las pasadas elecciones obtuvo un escaño por Zaragoza y en toda la comunidad autónoma fue apoyado por 92.000 votantes, con un 12% del total.

Sin embargo, los datos que se desprenden del CIS demuestran que es difícil extrapolar en las elecciones autonómicas los resultados de las generales. De hecho, a pesar de que el PSOE ganó holgadamente y con un 33% de los votos las elecciones del 28 de abril y el PP se desplomó, la suma de las derechas superó en prácticamente todos los colegios electorales de Aragón a la de las fuerzas progresistas. Y también se produjo un espectacular aumento de Ciudadanos que llegó a superar al PP y que, sin embargo, no se da en esta ocasión. Ciudadanos sube, pero a menor ritmo que en las generales. Y los populares, aunque bajan respecto a las autonómicas del 2015, sufren una caída menor que la sufrida hace 15 días. El porcentaje de indecisos ronda el 40%.

La izquierda, que lograría aglutinar el 50,1% de los votos, podría formar gobierno en el mejor de los escenarios que prevé el CIS, con 38 escaños (cuatro más de los necesarios para la mayoría del parlamento). Mientras, las fuerzas de la derecha que obtendrían diputados, según el barómetro, suman un 40,9 % de los votos (un 43,9 % si se añaden los de Vox), y en ninguno de los escenarios que prevé la encuesta podrían sumar para gobernar, porque quedan como máximo con 33. Según el voto directo, el 19,4 % de los ciudadanos dijeron que votarían al PSOE; al PP el 13,6 %; a Podemos- Equo el 5 %; a Ciudadanos el 4,5 %; a IU el 1,9 %; al PAR el 2 % y a CHA el 1,5.