En Podemos Aragón hablan sin tapujos. Los resultados municipales y autonómicos han sido malos. Incluso llegan a decir que han sido «vergonzosos». Pasar de tener 14 diputados a 5 es señal de que algo no está funcionando en la formación morada, por lo que ayer el secretario general en la comunidad, Nacho Escartín, anunció que iniciará un proceso de reflexión, análisis que debe de ir acompañado de una reconstrucción interna del partido en la que podría haber dimisiones. También la suya y hoy pondrá su cargo a disposición de la asamblea.

En Podemos Aragón miran hacia adentro, hacia el germen del partido y sus «problemas estructurales» a nivel nacional. Según el secretario general, la tendencia y la evolución del partido «no ha sido buena» porque comenzaron siendo transversales y se han convertido, según el propio Escartín, «en un partido de izquierdas clásico» donde las luchas internas «no han sido perdonadas por los electores».

Según Escartín y otros miembros del partido, una las causas de que Podemos se haya desinflado poco a poco ha sido el efecto Iglesias y la tendencia negativa que arrastra desde hace meses. Aunque admiten que logró salvar la debacle de las elecciones generales, aseguran que ir de la mano con Pablo Iglesias penaliza a las formaciones autonómicas por el «desprecio de Madrid con los territorios». Hay una corriente que considera que habría que plantearse la posibilidad de desligarse por completo de la dirección nacional y, sobre todo, de la marca Iglesias, que creen que ahora resta. «El discurso transversal funciona, lo ha demostrado Errejón», aseguran.

DESUNIONES

A su juicio, los líos internos, las desuniones, las primarias envueltas en polémicas o los enfados convertidos en nuevas plataformas han afeado la imagen del partido, que no ha podido vender es la idea de cambio que en su día les funcionó muy bien, con la resaca del 15-M.

Hoy celebran un consejo de coordinación para analizar los resultados del 26-M e iniciar un análisis de los factores y errores que han provocado que hayan conseguido tan solo 53.468 apoyos en Aragón, una cifra que queda muy lejos de los 137.325 del 2015. Entonces supieron engatusar a esa parte del electorado del PSOE que estaba descontenta y con ansias de cambio. Un voto que sabían que era «prestado» y que no han sido capaces de mantener durante los cuatro años que han estado al frente de las instituciones.

Escartín admitió que este ha sido uno de sus principales errores, no darse cuenta de que podían perder la confianza de los votantes a sabiendas del cambio que Pedro Sánchez le ha dado al PSOE. «Lo que ha conseguido Sánchez es para hacer una serie en Netflix», llegó a decir un cargo de Podemos que aseguró que «ser muy de izquierdas» no les ha ayudado.

El PSOE en Aragón se ha beneficiado de una crisis que sufre desde hace meses Podemos y que ha salpicado por todo el territorio incluso más que en la comunidad aragonesa mientras que su líder, Pablo Iglesias, parece que solo se preocupa por coronar un ministerio, según miembros de Podemos Aragón. Los socialistas han recuperado gran parte de esos «votos prestados» del 2015 a las formaciones del cambio (incluida Zaragoza en Común), unos 60.000 que le han venido de perlas para ser la formación más votada.

Con unos 30 concejales repartidos por todo Aragón, en Zaragoza solo han sacado dos. Un número desilusionante para el equipo de Violeta Barba, pero con 20.284 apoyos poco más se podía hacer. De los seis concejales que ha perdido ZeC, Podemos solo se ha quedado con dos, que vienen a ser la mitad de los apoyos que ha perdido la plataforma liderada por Pedro Santisteve, que también ha sufrido un gran batacazo. Juntos suman solo 53.229 votos.

Precisamente, haber comenzado a diferenciarse de ZeC hace apenas un mes y medio ha perjudicado el resultado de la formación morada, explican. «No hemos tenido tiempo para diferenciarnos y también nos han castigado por la gestión de ZeC en el Gobierno», comentan desde la formación.