Las elecciones locales, autonómicas y europeas prometían traer consigo una parálisis en las negociaciones para formar un ejecutivo a nivel estatal y así ha sido. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que morados y socialistas van "a gobernar juntos" y confía en que las conversaciones con el PSOE de Pedro Sánchez se inicien después de los comicios del 26-M.

Hasta el momento, Iglesias se había mostrado prudente sobre la futura relación con los del puño y la rosa. Tras reunirse con Sánchez en la Moncloa, tan solo dijo que se habían puesto de acuerdo en ponerse de acuerdo. No obstante, este lunes, ha querido ir un paso más allá: "Vamos a gobernar juntos". Claro y conciso. Sin embargo, el secretario general de Podemos es consciente de que, hasta ese momento, habrá que sortear algunos obstáculos.

"Será un proceso largo", en el que habrá que "trabajar muchas horas" y que tendrá sus "momentos mejores y peores", ha admitido Iglesias. Además, para este camino que ahora les toca transitar, ya pidió la semana pasada "discreción", "prudencia" y "tranquilidad".

Otra de las dificultades que el dirigente de Podemos viene prediciendo serán las presiones que reciban los socialistas para buscar, con preferencia, un acuerdo con Cs. Una vez más, ha acusado a una parte del PSOE de mirar con buenos ojos cualquier acercamiento a los de Albert Rivera. Una posición que, asegura, es la que buscan los poderes económicos.