Izquierda Unida presentó ayer sus propuestas en materia de trabajo para personas con dificultades de empleabilidad. Tras mantener un encuentro con la Red de Entidades por la Inclusión, los candidatos Álvaro Sanz y Marga Deyá reivindicaron dar una salida desde lo público a las personas que sufren el drama del paro cronificado. Una realidad que en Aragón afecta a 18.000 personas.

«El trabajo es uno de los pilares de la vida digna y, por ello, Izquierda Unida apuesta por la fórmula de empleo garantizado, de manera que se pueda devolver al mercado laboral a aquellas personas en situación de paro durante más de dos años», defendió Sanz. «Dando oportunidades de trabajo garantizado desde lo público consigue un triple beneficio: los parados consiguen un empleo digno, se cubren necesidades sociales a través de servicios públicos y se reactiva la economía», añadió.