La propuesta del PAR en materia de empleo se basa en la creación de más puestos de trabajo y la mejora de la calidad de los mismos. Los aragonesistas reconocen que se trata de una cuestión de Estado pero desde su punto de vista, la clave de cualquier política laboral, mantienen, pasa por las empresas, «los auténticos agentes creadores de empleo». En cuanto a medidas concretas, el PAR reivindica el traspaso de competencias sobre la inspección de trabajo, la gestión del Fogasa y la capacidad de decisión de las bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social. Asimismo se muestran a favor de reforzar un modelo de relaciones laborales «equilibrado» y la adecuación de la formación en su conjunto, desde los ciclos de FP a las titulaciones universitarias, pasando por los posgrados. Los aragonesistas, además, se comprometen a elaborar un Plan de Empleo que apoye a las pymes y micropymes, y otro destinado a incentivar el empleo juvenil y de mayores de 45 años, entre otras medidas, como la ayuda a colectivos con problemas de inserción y una reformulación del papel desempeñado por el Inaem.