Las candidatas de Podemos en Aragón, todas mujeres, han apostado por introducir el feminismo en las instituciones, tanto en el fondo como en las formas, y eso implica una "manera de hacer política diferente" que ponga en el centro "la vida de las personas", sin necesidad de usar un tono "masculino" o "agresivo".

Maru Díaz y Violeta Barba, candidatas al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza, respectivamente, han protagonizado, junto a la candidata a las europeas, Idoia Villanueva, un acto en el edificio de Zaragoza Activa, junto a otras mujeres de la formación que concurren e las elecciones.

Este acto ha sido una especie de "respiro" dentro de la vorágine electoral para reunirse y tomar conciencia de que lo que para ellas es "normal", que todas las candidatas sean mujeres, es para el resto de los partidos una "excepción".

Así lo ha indicado Maru Díaz, la única mujer que aspira a presidir el Gobierno de Aragón.

Para ella esto es una "injusticia" y refleja que hay mujeres en los partidos políticos que tienen un "techo de cristal", ya que no han logrado, pese a estar totalmente capacitadas, llegar a la primera fila y retirar "a señores que llevan 40 años en política".

Díaz es consciente, y así lo ha remarcado, que tener mujeres en primera fila no implica un gobierno feminista y ha puesto como ejemplo el Ejecutivo liderado por Luisa Fernanda Rudi, que, a su juicio, no lo fue.

Porque, en palabras de Díaz, el feminismo exige una forma de hacer política distinta, que implique poner la vida en el centro de la acción y hablar en las instituciones de las cosas "verdaderamente importantes", como la conciliación, los cuidados, el envejecimiento... "Al final parece que la vida se sostiene sola", ha reflexionado.

Pero además de la "obligación" de poner la vida en el centro, Díaz ha abogado también por introducir el feminismo en las formas.

Como portavoz de Podemos en las Cortes, ha lamentado que las mujeres para ser respetadas tengan que ponerse "agresivas" o "masculinizar su tono", como "si tuvieran la obligación de convertirse en uno de ellos para ser respetadas". "Esto es una tragedia", ha espetado.

Por su parte, la candidata al Ayuntamiento de Zaragoza, Violeta Barba, ha insistido en este argumento y ha indicado que a la política aragonesa le sobra "testosterona" y le falta "diálogo" y "escucha".

Para Barba el feminismo no es "una chapa" o asistir a "una manifestación", sino que es "una forma de entendernos entre todos, y de entender cómo debemos construir nuestra sociedad".

La política consensuada y escuchada no implica, a su juicio, ser "más blandas" o "menos radicales", sino que exige poner la atención en cuestiones hasta ahora "invisibles", ha agregado.

Por su parte, la candidata al parlamento europeo, Idoia Villanueva, ha comenzado su intervención agradeciendo a las candidatas el "paso hacia adelante" que han dado para situarse en primera fila, y ha hecho una defensa de la política europea.

Aunque la ciudadanía siente el parlamento "alejado" de la vida diaria, Villanueva ha insistido en que en Bruselas se deciden muchas políticas que afectan a los municipios.

Luchar contra los oligopolios eléctricos o los buitres financieros que fijan precio de la vivienda; combatir la despoblación o conseguir una PAC justa son algunas de las políticas que, en palabras de Villanueva, dependen de la UE.

Su formación aboga también por hacer "transparentes" las instituciones y controlar los lobbies, que, a su juicio, dejan "a la altura del barro a las puertas giratorias", y, sobre todo, por blindar derechos como única forma de "cohesionar" y defender el proyecto europeo.